En la Zona Metropolitana de Saltillo resulta prácticamente imposible construir vivienda económica debido al alto precio de los terrenos, no obstante que hay un mercado que está demandando este tipo de casas, expuso el arquitecto Héctor Laredo Martínez.

Actualmente ninguna inmobiliaria ofrece vivienda que esté dentro del rango económico, que es en promedio 450 mil pesos. Adicional a ello, la administración estatal no construye vivienda barata desde hace 12 años, también por falta de terrenos.

Con base en el Plan Financiero del Infonavit 2016-2020, y con el incremento de los salarios mínimos vigentes, que para Saltillo sería de 123 pesos diarios, la vivienda económica en esta zona sería de 441 mil 320 pesos, es decir, 118 salarios mínimos mensuales.

Hay estimaciones que indican que 140 mil personas en Saltillo ganan el salario mínimo ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero el 50 por ciento al menos, unas 70 mil personas tienen ese salario como único ingreso familiar, por lo cual son quienes no podrían tener la necesidad de una vivienda económica.

La legislación vigente en Coahuila contempla que un lote puede tener un mínimo de 91 metros cuadrados, lo que implicaría que para 70 mil personas que necesitan una casa actualmente en Saltillo se necesitan mil 400 hectáreas de terreno en el área urbana.

Pero ahí empieza el problema para la construcción de vivienda económica, porque el precio de la tierra es superior entre 25 y 60 por ciento más de lo que un constructor podría pagar para tener una escasa utilidad por desarrollar vivienda accesible para quienes ganan el salario mínimo ante el IMSS.

Laredo consideró que la clasificación H5 es la que permite mayor densidad de población: hasta 50 viviendas por hectárea, contando ya las áreas verdes y las vialidades.

En el mercado inmobiliario en Saltillo no se consiguen terrenos por menos de 300 pesos metros cuadrados, pero un constructor sólo podría pagar entre 256 y 128 pesos el metro cuadrado, para cumplir con el tabulador del Infonavit.

Sin embargo, los terrenos estarían alejados de la mancha urbana, con los inconvenientes que implica, como falta de transporte público, centros comerciales, lugares de diversión y al inicio también sin educación.

Ante ello, el experto propuso que para reducir el impacto del costo de la tierra se considere un subsidio gubernamental para la vivienda económica y de interés social, además de repoblar las zonas céntricas de baja densidad. Otra estrategia puede ser reconvertir el suelo de uso industrial a vivienda vertical.