‘Reprueban’ modelo 'Aprende en casa' en cuarentena de COVID-19 en Coahuila; padres de familia cuestionan carga para ellos
Usted está aquí
‘Reprueban’ modelo 'Aprende en casa' en cuarentena de COVID-19 en Coahuila; padres de familia cuestionan carga para ellos
El modelo de “Aprende en Casa”, previsto para mitigar la propagación del COVID-19 tanto en la entidad, como en el resto del país ha puesto en jaque a los padres familia, que aseguran no tener el tiempo, recursos y en ocasiones, los conocimientos necesarios para apoyar a que sus hijos cumplan con los cuadernillos que los maestros les proporcionaron.
Los cuadernillos enviados por la Secretaría de Educación, tienen el propósito de que los alumnos realicen las actividades, tareas y repasos que les permitan alcanzar los aprendizajes esperados durante el ciclo escolar 2019-2020.
Dichos cuadernillos de trabajo, en los que se encuentra previsto el avance escolar hasta el próximo 30 de abril, contienen en su haber seis ejercicios diarios en promedio, de las materias de Español, Matemáticas, Entidad donde vivo, Ciencias Naturales y Formación Cívica y Ética, en los que deben apoyarse de sus libros de texto, para realizar lecturas, resúmenes y resolver cuestionarios.
Ante la distribución de la carga académica algunos padres de familia, consultados por Vanguardia, que deben combinar el home office y las tareas de sus hijos, coinciden en que la estrategia gubernamental, tiene disparidades económicas, académicas y de comunicación con los maestros.
Sistema fallido aseguran padres de familia
Además de las fallas y restos tecnológicos que deben enfrentar, manifiestan que sus hijos no prestan atención a sus explicaciones, pues no representan una figura de autoridad académica, por lo tanto no aprenden como deberían.
Muestra de ello es el caso de Francisca Flores, madre de familia soltera, que debe trabajar desde su casa y a la par debe supervisar los ejercicios que su hija realiza en el cuadernillo que le dieron en su escuela.
Francisca, como le dicen sus allegados, señala que su hija Marlene, quien estudia en un colegio particular de Saltillo, a comparación de sus sobrinos que estudian en escuela pública, tiene una menor carga de tareas, pero aun así el tiempo nos les rinde para el aprendizaje.
“Yo estoy batallado con os cuadernillos, porque esta todo revuelto, a veces hasta siento que la voy a revolver peor y pienso que va a salir peor que este aquí conmigo aprendiendo, porque la voy a confundir. Yo siento además que en las escuelas particulares nos estan dando menos trabajo, y aunque por mi estaría bien ella no está aprovechando como debería y está muy aburrida, dice que ya quisiera estar en su escuela”, señala.
La joven madre asegura, que debe dedicar entre cuatro y cinco horas para realizar los ejercicios asignados para el día, pero que en el trayecto muchas de las ocasiones tiene dudas que ella no puede resolver, ni echando mano de las tecnologías a su alcance.
Al igual que Francisca, Karina Cisneros, es una joven madre que debe apoyar a sus dos hijos, Emmanuel y Álvaro, de sexto y primero de primaria; asegura que la diferencia entre los contenidos de cada uno de ellos es significativa y que le resulta complejo apoyarlos para que su aprendizaje sea el óptimo.
Aunado a ello, Karina debe dividir las horas pocas libres que tiene al día, entre las labores del hogar, pues su empleo como enfermera en una clínica del IMSS, aumentó de manera considerable y aunque no se encuentra en una zona de atención a pacientes con Covid-19, el trabajo incrementó.
“Yo siento que no hay como que los maestros les den las clases, no es lo mismo que uno como padre les explique a su manera a como verdaderamente debe ser, sinceramente yo batallo bastante, ya que pues a muchas cosas no les entiendo y de otras ya no acuerdo”, dice.
“Además para ellos (los maestros) es muy cómodo, pero yo como cabeza de familia me estreso mucho teniendo que imprimir los ejercicios de los cuadernillos, porque no nos los dieron impresos, y hay que estar imprimiendo los archivos, y es demasiado fastidioso todavía tenerles que mandar pruebas”, comenta.
Por su parte Julio y Mónica, un matrimonio que tiene dos hijos, deben distribuirse la planeación de estudio para poder apoyar a sus hijos a resolver sus hojas de trabajo, pues aseguran que estando sin supervisión a pesar de estar en cuarto y quinto grado no se concentran si estan solos.
Los padres de familia aseguran que además de las horas de estudio, deben dedicar una media horas, para enviar las fotografías o evidencias de los avances de sus hijos a sus maestros, pues antes de las seis de la tarde los profesores envían un reporte a sus superiores para comprobar la jornada diaria, sin embargo, refieren que es un factor más de estrés y pérdida de tiempo.
La carga académica es lo equivalente a la escuela: docente
Aunque considera Francisca, Karina, Julio y Mónica, consideran que la carga de tareas es excesiva, el maestro Arturo Parra, docente de primaria, expone que la planeación entregada por la Secretaría de Educación para los próximos 15 días, corresponde a la carga habitual de un día un día escolar.
“Si tomos en cuenta que el niño está en la escuela cinco horas, de las que trabaja cuatro horas y media, en ese tiempo se ven de cuatro a cinco horas por día, porque antes del recreo podemos abarcar tres materias dependiendo del contenido que se esté abarcando”, señala.
Considera que de las actividades enviadas para los próximos días, al ser considerados como aprendizajes previos, pueden ejecutarse en aproximadamente cuarenta minutos cada uno, apoyados por sus libros y padres de familia o algún tutor.
“A los papás se les hace difícil hacerlo porque piensan que lo de todo el día lo harán en una o dos horas y estamos hablando que una forma de trabajo es de cinco horas, de las cuales media se utiliza para el recreo, por eso yo y cualquier maestro pueden considerar que esto si se hace en un día”, apunta.
El rendimiento académico y las horas de estudio
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Guadalajara en el 2017, entre los indicadores para señalar el rendimiento académico de los estudiantes suele utilizarse la duración del tiempo en el aula, el número de materias a, las evaluaciones estandarizadas (particularmente de matemáticas) y el promedio de calificaciones.
El estudio revela que los valores académicos, por su parte, pueden verse disminuidos por las características personales de los estudiantes, como la motivación, el entorno, las expectativas y las metas, así como por las características familiares, donde el nivel educativo y el tipo de ocupación de los padres de los estudiantes pueden traducirse en menor o mayor exigencia de estudio para con sus hijos.
Además confirman que existe una relación positiva entre las horas de trabajo y el rendimiento académico, es decir, que las jornadas parciales, pero concisas inducen un efecto positivo en el rendimiento escolar, en cambio, las jornadas extensas de trabajo desembocan en menores rendimientos académicos, independientemente que los modelos que se estén utilizando.