Molesto porque la empleada de un bar se estacionó en un supuesto lugar prohibido, un empleado de seguridad le ponchó las llantas del auto, quedando arrestado por daños a la propiedad ajena.

El percance se suscitó la madrugada de ayer, alrededor de las 3:00 horas, en calles de la zona Centro.

La mujer estacionó su vehículo sobre la calle Presidente Cárdenas en el exterior de una ferretera que se encontraba cerrada al público.

Sin embargo, Israel Gilberto, de 22 años, vigilante que se encarga de custodiar varios negocios de la calle, le dijo que se moviera o le hablaría a una grúa. La trabajadora del bar le señaló que no afectaba en nada dejar ahí su carro por unas horas, ya que el comercio se encontraba cerrado.

Cuando la mujer concluyó su jornada laboral, se dirigió hacia su auto, pero sorprendió al vigilante cuando con un cuchillo le ponchaba las llantas traseras.

Para excusarse le dijo que no debió haberse estacionado ahí, pero la dueña solicitó la intervención de las autoridades municipales.

El guardia creyó que nada le iban a hacer y que tenía razón de quitar el auto de una supuesta área privada. Sin embargo, como el lugar no contaba con exclusividad ni raya amarilla, le solicitaron el permiso y él se excusó diciendo que lo tenía el dueño.

Pese a ello, Israel Gilberto terminó detenido por incurrir en el delito de daños a la propiedad.