Policías municipales son los más pobres del país

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Policías municipales son los más pobres del país

Diferencia. Mientras un agente municipal puede ganar 2 mil 300 pesos, los federales pueden ganar incluso el doble. Fotos: Archivo
Los bajos salarios, falta de entrenamiento y estancamiento laboral, entre otros factores, los ha puesto como la institución con más elementos reprobados en los controles de confianza

CDMX.- En 1999 Víctor, de 25 años, ingresó a la policía municipal del Estado de México.  Pensó que la seguridad pública le daría la oportunidad de tener un sueldo estable. 

La promesa de una vida mejor y aumentos constantes fue lo que lo convenció de enlistarse.

Pero 18 años después nada de esto llegó. El mayor incremento fue cuando su salario subió de 7 mil pesos a 9 mil pesos mensuales, cantidad con la que apenas mantiene a sus dos hijos y esposa.

La fuerza policiaca en el País está conformada por 335 mil 630 elementos, entre municipales, estatales, federales y de prevención y reinserción social. 

La corporación más grande es la municipal: dos de cada cinco, es decir, 129 mil 656, pertenecen a algún municipio, según los registros del Sistema Nacional de Seguridad Pública. 

A pesar de ser la más grande, su situación es complicada en comparación con los demás policías, quienes reciben mejores capacitaciones y sueldos. 

Los bajos salarios, falta de entrenamiento y estancamiento laboral, entre otros factores, los ha puesto como la institución con más elementos reprobados en los controles de confianza.

12% de estos agentes, es decir, 15 mil 429, no son aptos para su puesto, de acuerdo con los datos publicados en diciembre de 2016. 

A los bajos sueldos se añade el rezago que hay por la alianza entre la delincuencia y las instituciones de seguridad pública, asegura María Elena Morera, directora de la asociación Causa en Común. 

También están los casos de Yucatán y Tlaxcala. Ocho de cada 10 elementos municipales en estas entidades aprobaron el examen, pero actualmente 40% de estas acreditaciones no tienen ninguna validez.  

Esto bajos resultados tienen un impacto en la imagen que la población tiene de sus elementos.

NIVELES DE CONFIANZA BAJOS

De entre todas las corporaciones, la policía municipal registra los niveles de confianza más bajos, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU). 

En tres quintas partes del País, los mexicanos perciben apenas con "algo de confianza" a sus policías municipales. Las policías Federal y Estatal tienen una mejor preparación, prestaciones y mayor sueldo. Es muy simple, para esas corporaciones "se buscan mejores perfiles", explica Morera.

Un policía estatal con el rango más bajo gana, en promedio, 10 mil pesos al mes, mientras que uno municipal se queda con menos de 7 mil pesos.

La fuerza pública de los estados tiene acceso a seguridad social, fondo para el retiro y Fondo para Vivienda, mientras que en los municipios esto sólo se consigue si son parte del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad antes denominado Subsemun. 

LOS MÁS POBRES

Los policías de Nayarit reciben el sueldo más bajo de todas las entidades que perciben dinero del Subsemun: 6 mil 932 pesos al mes, pero hay municipios como Cuautitlán, Jalisco o Xochihuehuetlán, en Guerrero, que no son parte del subsidio y sus policías ganan entre 2 mil 300 y 2 mil 700 pesos al mes, de acuerdo con datos del SNSP. 

El Estado de México reportó que 98% de sus policías municipales aprobaron los controles de confianza. Pero este indicador no garantiza la seguridad de los ciudadanos, asegura Víctor. 

En casi dos décadas a él sólo le han hecho dos exámenes, a pesar de que lo ideal es que se practiquen cada dos años. El resultado de estos atrasos: hay mil 302 policías municipales del Edomex, para los que sus últimos controles de confianza no están vigentes. 

Estos exámenes no se enfocan en el desempeño real de sus funciones, sólo se componen de pruebas toxicológicas, sicológicas, visuales y socioeconómicas. "En realidad es muy fácil pasar", cuenta Víctor. 

En las filas de la policía estos controles son vistos como un pretexto para eliminar personal sin explicar cuál fue la falla, narra este elemento policiaco.

Entrar en una corporación municipal implica soportar todo tipo de tareas. Seis meses después de que Víctor ingresó, su trabajo fue de "pietierra", término utilizado para el agente que realiza los rondines a pie. 

Cuatro días de trabajo y tres de descanso. Sus jornadas duraban 24 horas. En algunos momentos en una pequeña caseta y en otros caminando por pequeños andadores. Su labor era vigilar a pie todas las calles. 

El salario y las prestaciones no se comparaban con las largas jornadas. Incluso elementos tan básicos como el uniforme lo tenían que cuidar como si fuera su arma porque no se renovaban hasta después de un año. o gran problema. 

Los policías tienen que pasar por un examen sicológico antes de tener una, pero cuando este proceso termina, muchas veces reciben equipo inservible porque los permisos expiraron. "Uno anda en la calle con un arma, pero sin permiso para utilizarla", cuenta Víctor. 

Al final, la Policía Municipal queda desprotegida, tanto en sueldos como en equipamiento, dos de los elementos principales para su función. 
"A los políticos no les importa tener buenas policías porque se quedaron en la fase de que sólo era un instrumento de poder para el Estado y no un apoyo para la sociedad", afirma la directora de Causa en Común. 

Víctor vive esto todos los días. Desde que llegó a la corporación municipal fue testigo de las malas jugadas. Elementos que fueron despedidos sin motivo aparente, compra de plazas y ascensos, recursos que nunca llegan. 

Todo se mueve con dinero y participan desde los presidentes municipales, alcaldes e incluso los gobernadores, asegura. Estas malas prácticas, más el miedo de perder el empleo forman un círculo de corrupción que parece inquebrantable.

Sin oportunidad de crecer. Los policías municipales no sólo padecen la falta de apoyo de las autoridades, sino que también tiene que aportar de su dinero. Si una patrulla se descompone ellos la tienen que arreglar. 

¿Tener acceso a un auto? Hay que pagar una cuota de 300 pesos diarios. 

"Este dinero sale de lo que le quitan a los ciudadanos en la calle. Por eso hay tanta corrupción y mordidas, porque los policías tienen que conseguir dinero que no obtienen de sus sueldo para poder mejorar su situación", asegura un compañero de Víctor. 

Ascender en este tipo de corporaciones es casi impensable. "Ahí sube el cuate del comandante o el grupo que llevó al alcalde al poder, pero no los elementos que ya tienen muchos años. 

Son debilidades que hay en todas las instituciones y que se notan más en la Policía Municipal, porque es la más cercana a la gente, pero a la que menos se le presta atención", asegura Morera. 

En 18 años a Víctor nunca lo han ascendido y su sueldo apenas pasó a casi 9 mil pesos. Subir de rango lo ve lejano. La corrupción se lo impide. 
No sólo la del sistema, también la de los ciudadanos. "Cuando quieres cumplir con tu trabajo te encuentras con que 'Fulanito' es el primo de no sé quién y ya no puedes hacerle nada", asegura. 

Estos controles de confianza que reprobaron más de 15 mil elementos de la fuerza municipal no son más que el reflejo de una mezcla de omisiones de las autoridades y también de la sociedad.