Policías de Saltillo no atienden emergencias en colonia Hidalgo por temor a pandilla

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Policías de Saltillo no atienden emergencias en colonia Hidalgo por temor a pandilla

Baldío. En esos terrenos se reúnen los integrantes de la pandilla “Los Catrines”.
Colonos se quejan de la inseguridad que viven en el sector; aseguran que policías tienen miedo de entrar a la colonia

Homicidios, violaciones y hasta robos con violencia son los delitos que ha cometido la banda de “Los Catrines” que opera en la colonia Miguel Hidalgo, y la Policía Municipal no se atreve a ingresar una sola patrulla ante el temor de que sufra daños. 

Los habitantes señalan que los oficiales de la Policía Municipal se dejan sobornar con una simple botella de aguardiente para que hagan sus desmanes, porque esta pandilla los tiene atemorizados desde el año 2003. 

“Estos muchachos (‘Los Catrines’) hacen lo que quieren, la patrulla no entra porque los mismos catrines se acercan a ellos a darles sus botellas de charandas. No tienen vergüenza y todavía las aceptan los desgraciados (los policías)”, dijo Nora Garza, habitante de la colonia. 

Al cuestionarla desde cuándo sufren esta problemática, la colona respondió que desde el 2003, con el homicidio de un albañil perpetrado por el entonces líder Francisco Sánchez Segovia, “El Diablo”, quien estuvo prófugo por más de un año. 

En 2004, otro integrante de la misma pandilla, José Guadalupe Sánchez Segovia “El Madullo”, se involucró en un ataque sexual que sufrió una persona con discapacidad, al cruzar el arroyo Las Víboras que une las colonias Lomas de Lourdes con Miguel Hidalgo. 

Un año después, en noviembre de 2005, “El Madullo” cometió otro ataque contra una estudiante del Conalep. 

Los implicados de estos 3 crímenes fueron asegurados en distintas fechas. A Francisco Sánchez le dictaron condena de 34 años de prisión, apenas lleva 11 años cumplidos. A “El Madullo” le dictaron pena máxima de 50 años, y a su tercer año de condena se suicidó. 

La respuesta por parte de las autoridades ante estos crímenes fue mejorar la seguridad instalando puentes peatonales en los arroyos, que en lugar de beneficiar a la comunidad, dijeron los colonos, les ha afectado pues “Los Catrines” se apropiaron de la infraestructura para cometer asaltos. 

LA CUOTA 
Colonos dijeron que los puentes fueron usados como “aduana”: todo peatón, en su mayoría estudiantes del Conalep, era víctima de robos ya que tenía que pagar cuota a “Los Catrines”. 

“Luego lo que pasó con la muerte de la estudiante. Las autoridades se preocuparon por poner puentes, pero sólo beneficiaron a los mismos pandilleros, se pusieron a asaltar a los estudiantes, si no traían monedas les quitaban las mochilas y sus cuadernos”, expresó Nora Garza. 

En el 2008, “Los Catrines” volvieron a involucrarse en un homicidio al golpear a una persona adicta, a quien le provocaron la muerte. Días después se detuvo al culpable, al que le dictaron condena de 23 años de prisión. 

El crimen más reciente fue el pasado domingo, cuando golpearon con un bate a José Antonio Pérez García, hasta dejarlo en el piso sin vida. 

Pandilleros confundieron a hombre que asesinaron con miembro de banda rival

Las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) determinaron que la muerte de José Antonio Pérez García fue un derrame cerebral por traumatismo craneoencefálico y sus agresores lo confundieron con integrantes de la pandilla rival. 

De acuerdo con la declaración que rindió una de las personas aseguradas por la Policía Investigadora, Luis Daniel Segovia Zúñiga, “El Quemas”, aseguró que el conflicto lo iniciaron integrantes de la banda “Los Calaveras”. 

Se informó que los integrantes fueron a causar desmanes durante el sábado por la noche a las calles que consideran “sus territorios”, y huyeron al verse en total desventaja. 

Por la madrugada del domingo reunieron a 25 personas de la banda “Los Catrines” y sorprendieron a sus rivales que se reúnen por la calle 15, casi esquina con 56 de la colonia Miguel Hidalgo, arrojando piedras y palos a las viviendas. 

De acuerdo con las versiones, a la primera persona que vieron en la calle fue a José Antonio, quien portaba un machete. Creyeron que era parte del grupo rival, por lo que lo lesionaron con un bate hasta quitarle la vida. 

Familiares del fallecido también rindieron declaraciones y aseguraron que la madrugada del domingo, tras escuchar ruidos, José Antonio se levantó de la cama y tomó un machete ante el temor de que su hijo Christian fuera agredido. 

Sin embargo, Christian ni siquiera estaba involucrado en el conflicto; él se encontraba en una reunión en casa de un amigo. 

La Coordinación del Grupo de Homicidios se encuentra trabajando para judicializar la carpeta de investigación ante un juez por el delito de homicidio simple doloso, a la espera de que dicten orden de aprehensión contra el supuesto responsable. 

Se espera que el supuesto responsable sea ingresado al reclusorio varonil, para rendir su declaración ante el titular del tribunal.