La Procuraduría General de la República (PGR) confirmó que policías de Huitzuco sí se desplazaron a Iguala la noche del 26 de septiembre, cuando desaparecieron los 43 normalistas de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, por lo que los agentes municipales podrían estar vinculados con el caso.

De acuerdo con autoridades de la PGR, la confirmación del desplazamiento de los policías de Huitzuco hacia Iguala se realizó gracias a un rastreo de georreferenciación de los teléfonos celulares de los agentes municipales.
Estas nuevas pruebas fortalecen los señalamientos hechos por un testigo, quien aseguró que, con el consentimiento de agentes federales, policías de Huitzuco se llevaron a un grupo de normalistas detenidos a una de las salidas de Iguala. Incluso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos pidió que se trabajara en esa línea de investigación.

En seguimiento a lo anterior, la PGR identificó que más de 90 policías de Huitzuco trabajaron la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando ocurrió la desaparición de los normalistas.

Como parte de esas investigaciones y, en sus declaraciones ante el Ministerio Público Federal, todos los policías de Huitzuco negaron que hubieran salido de su municipio esa noche.

Pero estas pruebas indican lo contrario. El rastreo a través de antenas de los teléfonos celulares permitió reconstruir el desplazamiento de los celulares de los policías y se descubrió que, en efecto, hubo un desplazamiento de ida y vuelta a Iguala de varios agentes.

Además, los tiempos de estos recorridos coinciden con las horas en que se suscitó la desaparición de los normalistas.

Hasta el momento, no hay policías de Huitzuco detenidos, pero la PGR trabaja en la nueva evidencia para determinar cómo proceder. También se ha reconstruido el posible destino de los teléfonos celulares de las víctimas que siguieron en funcionamiento luego de la desaparición de sus propietarios.

En total, como parte de la indagatoria, compañías telefónicas han entregado siete mil sábanas de datos de más de mil números telefónicos que están en análisis.

En el caso de los policías federales, la PGR subraya que todo el destacamento de Iguala, incluyendo a los mandos, ya rindieron declaración ministerial y se continúa investigando su actuación el día de los hechos.

FBI revisa los videos del ataque

Personal del Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI por sus siglas en inglés) colabora, desde hace unas semanas, con la PGR en algunos aspectos de la investigación del caso Ayotzinapa, principalmente en lo relacionado a las cámaras y material de video del ataque a los normalistas.

Autoridades ligadas al caso confirmaron que personal del FBI viajó a la Ciudad de México para comenzar el análisis de equipos de videograbación y de las imágenes que estos levantaron de los hechos. Además, se enviará material extra a las oficinas del FBI en Estados Unidos.

Entre los videos que los agentes estadounidenses verifican se encuentran los de al menos cinco cámaras de seguridad de la policía de Iguala, incluidas las que estaban en las inmediaciones del palacio de justicia, que eran monitoreados desde el Centro de Control C-4, operado por policías locales y federales, así como militares.

La revisión de los videos es vital en el caso para identificar el modus operandi y el desplazamiento de las víctimas y de los responsables, pues hay señalamientos de otras corporaciones involucradas en el caso, además de las policías municipales de Iguala y Cocula. También se presume que las imágenes podrían haber sido borradas para ocultar evidencia.

Hallan más de 40 sitios con posibles restos humanos

Como parte de la investigación por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y gracias a imágenes en tercera dimensión, la PGR identificó 40 sitios nuevos —en cinco zonas en las inmediaciones de Iguala y Cocula—, donde podría haber fosas clandestinas.

El fiscal especial del caso Ayotzinapa, Alfredo Higuera, reveló que, en los próximos días, se desplegará un operativo de búsqueda en estos nuevos puntos para confirmar si hay restos humanos que pudieran pertenecer a los normalistas.

La identificación de los 40 lugares se realizó gracias a la tecnología alemana conocida como LiDAR, la cual fue rentada por la PGR a petición de los padres de familia.

Esta tecnología consiste en equipos que se montan en una aeronave que, además de generar imágenes en 3D del terreno, pueden detectar anomalías en la superficie, puntos de calor, alteración en la vegetación, entre otros gracias a rayos laser.

“Producto de las imágenes captadas se hizo una interpretación de las mismas e identificamos lugares posibles de inhumación; en una primera fase se han detectado por lo menos 40 lugares preferentemente en las inmediaciones de Cocula y de Iguala”, dijo el fiscal.

Los 40 sitios, en donde se presume que podría haber nuevas fosas clandestinas, se ubican principalmente en el Ejido Tijeritas, en la Barranca La Carnicería y en Loma del Coyote.

Las imágenes levantadas en estos puntos fueron revisadas por un equipo interdisciplinario, en el que participan arqueólogos y antropólogos, para identificar puntos de interés. Las áreas seleccionadas corresponden a terrenos donde, por ejemplo, se detectó vegetación removida o colocada artificialmente y espacios en los que se aprecia rocas que corresponden al subsuelo, entre otros.

El fiscal Higuera dijo que están a la espera de reunirse nuevamente con los padres de los normalistas para proporcionarles a detalle la ubicación de los nuevos puntos y acordar el mecanismo de búsqueda en el área.

La última reunión de los familiares de las víctimas con la PGR para dar seguimiento a las investigaciones ocurrió el pasado 18 de agosto. De acuerdo con la PGR, el diálogo se encuentra interrumpido actualmente, por lo que el fiscal exhortó a los familiares a regresar a las reuniones y avanzar en las búsquedas.

Se prevé que el número de sitios de búsqueda se incremente en próximas semanas, pues aún hay muchas imágenes levantadas con el sistema LiDAR que son analizadas por los expertos.

Consignaciones y peritajes pendientes

Hasta la fecha, 120 personas, entre policías municipales de Iguala y Cocula, así como exautoridades de esos municipios y presuntos miembros del crimen organizado, han sido detenidas, como parte de las investigaciones por la desaparición de los normalistas.

Del total de detenidos, solo 70 están penalmente acusados por el caso específico de los estudiantes.

Entre los detenidos se encuentra Sidronio Casarrubias Salgado, presunto  jefe de “Guerreros Unidos”, grupo al que se atribuye la desaparición de los normalistas. La PGR hasta ahora no ha consignado a esta persona por el caso, pero permanece preso por posesión de armas de fuego. Casarrubias también estaba acusado de delincuencia organizada pero un magistrado desestimó este cargo por falta de pruebas.

La Procuraduría prevé además proceder penalmente contra más personas por el caso, entre ellos los  policías de Huitzuco.

Además, hay peritajes pendientes. El pasado 1 de abril la PGR dio a conocer un estudio elaborado por expertos en fuego que confirmó que en el basurero de Cocula hubo un fuego de grandes dimensiones, como se planteó en la primera línea de investigación que concluía que todos los normalistas fueron quemados en un basurero de Cocula.

Pero en ese peritaje se planteó que se necesitaban estudios más amplios para confirmar si, con el referido incendio, pudieron ser incinerados los cuerpos de 43 personas. Hasta ahora la PGR no ha establecido una fecha para esos peritajes faltantes.