CHILPANCINGO.- En los últimos 18 meses han asesinado a 13 oriundos del pueblo San Jerónimo Palantla, de apenas 500 personas. Una de las razones: el cultivo de amapola. 

Hay 14 detenidos y policías comunitarios cubiertos del rostro con pasamontañas y paliacates en la calle principal de San Jerónimo. Portan rifles de caza, la mayoría con bases de madera. Es la primera actividad del grupo de 15 policías de la comunidad que este sábado se adhirieron a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC). 

Los 14 detenidos parecen golpeados. Son policías comunitarios también, pero ellos se formalizaron como grupo de autodefensa de la CRAC en agosto de 2014 junto a comunidades de Zitlala y José Joaquín Herrera (Hueycantenango). Esta vez los acusan del asesinato de personas y serán llevados a reeducación, como se llama el castigo que equivaldría a la cárcel, en el sistema de justicia convencional. Están amarrados de las manos con lazos y son presentados a la prensa como asesinos.

El secretario general de Gobierno, Florencio Salazar, reconoció que se conformó un nuevo grupo de policías en un contexto donde la organización Siempre Vivos exige la presentación con vida de al menos 60 desaparecidos desde 2012, y una ola de asesinatos que provocó en enero pasado la implementación de una estrategia federal contra la delincuencia organizada.