Las autoridades rusas buscan a dos personas sospechosas de estar involucradas en la explosión de hoy en una estación de metro de San Petersburgo que causó al menos diez muertos y unos 50 heridos, informó la agencia de noticias Interfax.

Según la fuente, se cree que uno de los sospechosos colocó una bomba debajo de un asiento en el tren, mientras que el otro supuestamente puso una bomba en la estación, pero que no detonó.

Medios estatales rusos transmitieron imágenes de cámaras de seguridad dispuestas en la estación que muestran a un sospechoso con una barba larga y ropa oscura.

El artefacto explotó en un tren en marcha que circulaba bajo la ciudad de cinco millones de habitantes en el noroeste de Rusia, la segunda mayor del país, que sufre por primera vez un atentado de este tipo.

Por su parte, la Fiscalía estatal cree se trató de un atentado terrorista.