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Policía española concluye operativo especial en Cataluña
Los últimos agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que permanecían en la región española de Cataluña como refuerzo por el proceso secesionista abandonaron hoy esa comunidad, culminando así el operativo especial desplegado por el Gobierno español a finales de septiembre.
De esta forma se completa el retiro gradual de este contingente policial, que llegó a cifrarse extraoficialmente en casi 20 mil agentes, la mayoría antidisturbios, desplazados a diversos puntos de Cataluña como apoyo para impedir el referéndum ilegal independentista del pasado 1 de octubre.
Las semanas posteriores también fueron de tensión hasta llegar a la declaración unilateral de independencia aprobada - también ilegalmente - por el Parlamento regional el 27 de octubre.
En todas esas semanas se produjeron marchas y manifestaciones alentadas por los independentistas y el 1 de octubre hubo cargas policiales en varios colegios que los secesionistas anunciaron como centros de votación.
Interior fue prorrogando en varias ocasiones las órdenes de comisión de servicio de los agentes que, aunque en menor número, se han mantenido durante la campaña para las elecciones regionales del pasado 21 de diciembre, que se celebró normalmente y sin incidencias.
El dispositivo tuvo momentos de polémica y los sindicatos de los agentes denunciaron las condiciones de la estancia de algunos alojamientos, especialmente el ferry que acogió a miles de agentes en el puerto de Barcelona y que fue conocido popularmente como "el barco de Piolín" (Tweety), por la decoración de ese personaje infantil en el exterior del buque.
Asimismo, algunos agentes que pernoctaban en hoteles de localidades costeras fueron objeto de protestas por parte de activistas secesionistas.