MÉXICO.- Tercera serie de Rayados en esta Liguilla y tercera vez el fantasma de la polémica arbitral los ha acompañado, aunque claro, en todo momento favorecido en su ruta hacia su posible quinta estrella en el futbol mexicano.

Ya en la serie ante Tigres en la vuelta de los Cuartos de Final les había favorecido con un penal inexistente, luego la polémica llegó en la vuelta de las Semifinales ante América con una dudosa mano de Miguel Samudio que terminó por ser vital en la serie, y ahora una clara mano de Efraín Juárez en la ida de la Final contra Pachuca les permite respirar tras caer por 1-0.

Francisco Chacón fue el árbitro que marcó un penal inexistente a Guido Pizarro cuando aún Tigres tenía oportunidad de marcar el gol que lo llevara a las Semifinales y a seguir con vida en busca del bicampeonato. Al minuto 82, Chacón señaló como mano un balonazo al rostro de Pizarro que volvió locos a los miles de fans de Rayados y poco más locos a los de Tigres. Al final Nahuel Guzmán recibió el regalo de Rogelio Funes Mori, quien intentó un ‘Panenka’ y terminó protagonizando un ridículo tan grande como la falla del árbitro. Al final Monterrey conquistó el pase y Tigres, lleno de coraje y hasta listo para dejar la cartera, se quedó en la orilla.

Para las Semifinales la historia se repitió, sólo que ahora ante las Águilas, que se quedaron a sólo minutos y una polémica menos de avanzar a la Final. América había puesto pie y medio en la siguiente ronda tras un golazo al minuto 81 del juego de vuelta de Michael Arroyo, el segundo de la jornada, tras poner el 3-3 global, pero dos minutos después, otra polémica. Miguel Samudio intentó cortar un centro de la ofensiva de Rayados y en una controvertida acción en la que el balón se estrella con su hombro, o con su brazo, Roberto García, el árbitro del juego, decidió señalar la pena máxima. Pero a diferencia del juego pasado, esta vez no fallaron y Edwin Cardona anotó y eliminó a las Águilas.

La tercera fue la vencida. Con el juego empatado sin goles en la Ida de la Final ante Pachuca, Efraín Juárez, quien después se burlaría en su cuenta de twitter sobre lo que había sucedido, utilizó la mano de manera clara para evitar el gol del cuadro Tuzo; sin embargo, el árbitro Enrique Santander no vio mano clara y continuó el juego. El rostro de Juárez mostró incredulidad porque el árbitro no le había marcado la mano, lo cual hubiera sido penal y expulsión, y al final no sólo permitió que Monterrey regrese a casa como favorito para remontar un 1-0 en contra, pero además, podrá contar con ‘Efra’ para la vuelta de la Final.