Ante el entrampamiento judicial en que ha caído el proceso de liquidación de cinco partidos políticos estatales, considerados como la chiquillada, que perdieron su registro en las pasadas elecciones, eventualmente el Instituto Electoral de Coahuila tendría que restituirles las prerrogativas retenidas.

El proceso se encuentra en la fase preventiva, de las tres de que consta, faltando el inicio de la fase de liquidación y la de adjudicación de los bienes de los partidos.

Sin embargo, si posterior al procedimiento de prevención, un partido político mantiene el registro o inscripción en virtud de sentencia, podrá reanudar sus operaciones y el Instituto le restituirá el saldo acumulado en su cuenta bancaria.

El proceso está judicializado, pues cuatro de los cinco partidos interpusieron recursos. La liquidación de los partidos no podrá darse hasta que se resuelvan todos las impugnaciones.

A la fecha, el IEC ha sufrido reveses legales en los tribunales, pues el Tribunal Electoral de Coahuila ya ha dictaminado en contra del propio reglamento de liquidación de partidos. 

En caso de fallo a favor de los partidos, estos recibirán las ministraciones del financiamiento público que no hayan sido entregadas.