En las zonas norte y oriente de la cuidad cada vez más le apuestan para la construcción de viviendas inteligentes que fomenten un ahorro de energía y dinero. José Alberto Vargas Oyervides, presidente del Colegio de Arquitectos, asegura que poco a poco el “boom” se va expandiendo aunque no se ha explotado debido a que no se ha impulsado la cultura del ahorro tecnológico. 

Este tipo de viviendas se caracterizan por ofrecer además seguridad y ahorro de tiempo para sus propietarios. 

“El boom apenas está comenzando pero en el momento en el que detone la demanda todos los desarrolladores van a buscar competir y van a tratar de igualar las condiciones de la oferta para los demandantes”, explica Vargas.

Las casas inteligentes pueden programarse desde un móvil y consiste en la automatización de servicios, es decir, desde varios kilómetros de distancia, el dueño puede activar el sistema de riego para el jardín o incluso encender y apagar la iluminación a determinado tiempo. 

La automatización de una casa con algunas de estas características, según el presidente del Colegio de Arquitectos, puede costar aproximadamente el 3 por ciento del valor total de la vivienda. 

“Cuando las personas comiencen a ver las bondades de este tipo de herramientas tecnológicas, lo van a ver como una necesidad, porque existe un ahorro y el beneficio se ve en 8 ó 10 años, porque aunque sí se hace una inversión finalmente ésta se recupera”, explicó. 

Finalmente, reconoció que a pesar de que existen los sectores norte y oriente donde ha comenzado la construcción de este tipo de casas, cualquiera puede adquirir este tipo de características. 

De primer 
mundo

El objetivo de las casas inteligentes es que las instalaciones eléctricas, de gas o de agua estén monitorizadas y controladas a distancia a través de un dispositivo electrónico, normalmente el móvil o un ordenador.

Se trata, en pocas palabras, en la automatización de los hogares, gracias a la telemedida y la domótica.

Las interacciones que se pueden llevar a cabo pueden ser diseñadas para garantizar la seguridad, la comodidad e incluso el ahorro de energía.

Una casa inteligente te puede avisar en el momento en el que exista una fuga de agua antes de que aparezca la gotera, del mismo modo que puede detectar incendios antes de ver el fuego.

El sistema no solo es capaz de detectarlo y mandar el aviso, sino que también puede actuar en consecuencia hasta la llegada del especialista.