Casi cinco meses después de que el huracán Michael arrasara la playa de México, los contratiempos económicos han dificultado la recuperación de los residentes que intentan reconstruir sus hogares y sus vidas.

Michael tocó tierra en la somnolienta comunidad costera, al este de la ciudad de Panamá, como una fuerte tormenta de categoría 4, que mató a 75 personas y dejó daños en 80 millas y 11 condados. Hizo historia como el peor huracán que jamás haya golpeado el Panhandle de Florida.

La playa de México fue quizás la ciudad más afectada. La tormenta destruyó el 80 por ciento de la ciudad, dejando solo 500 de 2,700 hogares en pie en la comunidad de más de 1,000 residentes de tiempo completo. Ese número aumenta a más de 10,000 durante los meses de primavera y verano.

"... Algunos de los 500 son solo depósitos de casas, eventualmente tendrán que ser demolidos", dijo el alcalde de Cathy Beach, Al Cathey, recordando la gran devastación que vio después de la tormenta.

Cathey decidió quedarse atrás y esperar la tormenta desde su casa.

"He vivido aquí durante 66 años y me costó mucho recordar dónde estaba ... los hitos habían desaparecido", dijo.

Después de su negocio de 45 años, la única ferretería en la ciudad, víctima de Michael, volvió a abrir sus cercanías con lo que se salvó de la tormenta, una de las menos de 10 empresas que operan en la comunidad que una vez fue pintoresca.

Dijo que su inventario habitual con una amplia selección de refrigeradores, sombrillas y sillas de playa, entre otros artículos, ahora se ha desplazado a casi cualquier cosa que pueda encontrar en el cinturón de herramientas de un contratista debido al cambio repentino en la base de clientes.

Las organizaciones sin fines de lucro de todo el país enviaron contratistas y trabajadores de la construcción para ayudar en el esfuerzo de recuperación. Muchos de ellos se han quedado en la playa de México desde que Michael golpeó el 10 de octubre.

Con información de Fox News