CARACAS, VEN.- Venezuela podría abandonar décadas de monopolio estatal petrolero debido al colapso económico que sufre este país latinoamericano.

El presidente Nicolás Maduro ha planteado como una medida otorgar acciones mayoritarias y el control en la industria petrolera a las grandes corporaciones internacionales, con el fin de reestructurar parte de la deuda de la petrolera estatal, Petróleos de Venezuela (PDVSA), a cambio de activos.

Incluso representantes del mandatario han tenido conversaciones con Rosneft de Rusia, Repsol de España y Eni de Italia.

El gobierno de Maduro permitirá a la industria privada asumir las propiedades petroleras controladas por ellos.

Y aunque la propuesta está en etapas iniciales, ya enfrenta grandes obstáculos: las leyes venezolanas requieren ser cambiadas, existe desacuerdo sobre cómo financiar las operaciones, a ello se suma que Estados Unidos prohíbe que cualquier empresa estadounidense haga negocios con el régimen de Maduro o son acreedores a sanciones. Esto último ha desalentado a las empresas de EU a invertir en Venezuela.

Pese a que este país posee una de las reservas más grandes del mundo, PDVSA está bombeando a un mínimo histórico de 700 mil barriles por día.