WASHINGTON, EU.- El gobierno de Estados Unidos tomará sus primeras medidas para requerir que casi todos los extranjeros que visiten la nación estén vacunados contra el COVID-19, informó ayer  un funcionario de la Casa Blanca.

El requisito surgiría como parte de un enfoque gradual del gobierno del presidente Joe Biden para reducir las restricciones de viaje a los extranjeros. De momento no se ha determinado un calendario, ya que los grupos de trabajo interdependencias están estudiando cómo y cuándo avanzar con seguridad hacia la reanudación de los viajes normales, pero eventualmente se espera que todos los extranjeros, con algunas excepciones limitadas, estén vacunados contra el COVID-19 para ingresar al país.

El funcionario habló bajo condición de anonimato para comentar sobre la política en desarrollo.

El gobierno de Biden ha mantenido en vigor ciertas restricciones de viaje que han disminuido los vuelos internacionales hacia Estados Unidos, argumentando la propagación de la variante delta del coronavirus. Bajo esas normas, los extranjeros que hayan estado en China, en el espacio Schengen, en Gran Bretaña, Irlanda, Brasil, Sudáfrica y la India en los 14 días previos tienen prohibida la entrada a territorio estadounidense.

PANDEMIA DELTA

La pandemia en Estados Unidos se ha vuelto ya la pandemia de la variante delta del coronavirus SARS-CoV-2, que avanza sin freno y está detrás de casi todos los nuevos casos, por lo que el Gobierno no descarta administrar una tercera dosis de la vacuna.

Según los datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), la mutación delta y sus diferentes subvariantes estuvieron detrás del 93 por ciento de los casos secuenciados en EU durante las dos últimas semanas de julio.

Hace dos semanas, la directora de los CDC, Rochelle Walensky, afirmó que la variante delta era culpable del 83 por ciento de los casos secuenciados de COVID-19 en el país. A finales de mayo, esa mutación sólo suponía el 3 por ciento de los casos. Con información de AP y EFE