La mayoría de los estados se originan en el sur del país, siendo Pinotepa Nacional el epicentro más común de los sismos registrados en México.

En esa zona hay una constante interacción entre las placas tectónicas de Cocos y Rivera que se deslizan por debajo del borde de las placas Norteamericana y del Caribe.

Los geólogos dividen al territorio nacional en tres regiones: sísmica, penisísmica y asísmica. 

La primera está localizada al sur y suroeste del país, abarca los estados de México, Colima, Michoacán, Guerrero, Morelos, Oaxaca, sur de Veracruz, Chiapas, Jalisco, Puebla y Ciudad de México.

La penisísmica abarca la Sierra Madre Occidental, las llanuras de Sonora, Sinaloa, Nayarit, así como la región transversal que va del sur de Durango al centro de Veracruz; mientras que a asísmica, es decir donde casi no hay sismos, se sitúa en la parte norte y noreste de México, en casi toda la península de Baja California y en la de Yucatán.

Carlos Valdéz del Consejo Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), indicó que cada semana en Oaxaca se registran sismos de alrededor de 4 grados, aunque la mayoría son imperceptibles para la población y no representan un riesgo.

El mayor sismo registrado en la zona de Pinotepa Nacional ocurrió en el 2012 con una intensidad de 7.4 grados, que causó daños menores en la Ciudad de México.