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‘Pienso en el dolor que Jesús padeció por nosotros’
Desde que era niño, Mauro Ely Morales Pérez deseaba participar en el Vía Crucis que se realiza cada año en el templo del Santísimo Cristo del Ojo de Agua. Este año, tras haber realizado un casting con diversos actores locales, logró quedarse con el papel más importante que pueda representar en su vida hasta ahora: Jesucristo.
Ely, como lo conocen en el barrio, tiene 27 años y desde hace 4 ha participado fervientemente en la representación de la pasión y muerte de Jesús. El año pasado interpretó a uno de los soldados romanos que estuvo presente en la crucifixión y ahora decidió ofrecer su sacrificio en honor a sus abuelos fallecidos el año pasado.
Para este nuevo papel ha tenido una preparación distinta física y espiritual. Para la primera, durante las tardes sale a correr o a caminar para fortalecer las piernas, también realiza ejercicios de respiración y se hidrata más. En cambio, la espiritual consiste en realizar una oración previamente en los ensayos, dedicar su sacrificio y cansancio a Dios.
“Desde febrero comencé a prepararme espiritualmente acudiendo a misa, a confesarme, comulgar, rezar en familia por las tardes. Este sacrificio lo estoy haciendo por mis abuelos, pues ellos fallecieron en un mismo año”, y dice que durante los ensayos piensa en el dolor que Cristo padeció mientras estuvo en la cruz.
Reconoce que la escena que le costó mayor trabajo interpretar fue la nombrada “El sermón de la montaña”, donde transcurren parte de las bienaventuranzas que Cristo dio a su pueblo.
“Me costó un poco de trabajo porque están un poco largos los diálogos e interpretarlo de la manera en que Él lo decía, aunque lo logré hacer correctamente luego de ver algunas escenas”, dice orgulloso.
Ely recuerda que el año pasado, unos días después de que su esposa interpretara el papel de “Verónica” les dieron la noticia de que serían papás, por lo que ambos consideran que el embarazo fue un regalo divino.
Finalmente, pide a los jóvenes que se encuentran alejados de la Iglesia que se acerquen a ella, pues se viven tiempos difíciles.