Cuatro defensores de derechos humanos en la entidad, recalcaron que desde el proceso de selección para el nuevo titular de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Coahuila debe haber transparencia y diálogo con la sociedad civil, además de que se debe considerar un perfil que se maneje con independencia.

Fue el pasado miércoles cuando el Congreso del Estado dio a conocer la convocatoria para la designación de un nuevo presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila, tras no haber ratificado un nuevo plazo para el actual ombudsman, Xavier Díez de Urdanivia.

Ante esa tesitura, los colectivos Fray Juan de Larios, Casa del Migrante, Familias Unidas y la Red de Mujeres de La Laguna, aseguran que no basta la formación académica, sino con la clara manifestación de la defensa de los derechos humanos sea desinteresada de la vida político partidista, así como que tenga la intención de que el trabajo realizado rinda frutos concretos.

Adriana Romo, de la Red de Mujeres de La Laguna, manifestó que la próxima cabeza de la CDHEC, deberá ser un perfil que demuestre los kilómetros que ha recorrido en la defensa de los derechos humanos, pues desde la base de la sociedad civil se han visto a personas comprometidas que no necesariamente tienen estudios de derecho en la materia.

“También es importante decir que trabajar en la defensa de derechos requiere: cerebro, que es igual a conocimientos; corazón donde se ve la empatía y sensibilidad; así como las tripas, que se ven en la valentía y la indignación”, expresó Adriana Romo.

Por su parte, Ariana Bosque, del colectivo Familias Unidas por la Búsqueda y Localización de Nuestros Desaparecidos en Piedras Negras, manifestó la urgencia de que esta figura muestre la independencia que tiene con los poderes del sistema.

Alberto Xicoténcatl Carrasco, representante de la Casa del Migrante, dice que aunque se ha hecho un buen trabajo en los últimos años en la CDHEC, se requiere un perfil que quite la figura desdibujada del mismo órgano y sea un contrapeso importante en la defensa de los derechos humanos.

“Que esté comprometido con la defensa, pero que conozca también los mecanismos nacionales e internacionales. Además debe ser un perfil que la posibilidad de un diálogo con los gobiernos, así como legitimidad social. También pienso que debería ser mujer, para respetar la paridad de género”, expresa el activista.

Junto con Michael Chamberlin, quien ha sido asesor de las organizaciones Fray Juan de Larios y Fuundec, Alberto Xicoténcatl dice que un perfil adecuado es una persona completamente ajena a cualquier partido político, administración federal, estatal o municipal, y que no tenga ningún tipo de deudas morales o políticas.

“Esta figura debe trabajar cerca de la sociedad civil, porque va a ser mucho más relevante lo que pueda decir. Es una forma también de legitimar su labor. Las comisiones también deberían enfocarse a destapar las causas que nos ayuden a comprender la situación; todavía no hay claridad para que se nos ayude a entender cuáles son los detonantes, por ejemplo, de la desaparición forzada o de la tortura; esa es la manera en la que vamos a poder. No basta que se emitan recomendaciones para que se investigue porque no lo van a hacer”, expresó Michael Chamberlin.