Feministas de Coahuila pidieron que el personal que sea ocupado por la secretaría o Instituto de las Mujeres esté capacitado en temas de género, además de que no les resten presupuesto para la operatividad de programas ni de equipo humano. 

“En el tema de las mujeres, sean secretarías o institutos, el desafío ha sido deslindarse del carácter asistencialista con el que han querido endilgar todo aquello que sea de género. Han querido desde la federalización del sistema, acotarla a Desarrollo Social dejando de lado que una tarea de igualdad debe, sobre todo, considerar la transversalidad de fondo y forma.

Que fuera secretaría la hacía acreedora, en la teoría, de una envergadura categórica, de poder influir en la política pública y en sus presupuestos, pero en la práctica, no siempre gozó de un compromiso real, por lo que no estoy tan segura de que las nomenclaturas, sean lo más importante a reflexionar”, dijo a VANGUARDIA Cynthia García-Galindo, activista y embajadora en México de la causa #QuizáNoTePegue. 

Asimismo, desconoció los motivos por los cuales se votará este jueves para crear nuevamente el instituto aun y cuando apenas hace algunos años se creó la secretaría. 

Es aventurado cambiar de Secretaría a Instituto 
Por su parte, Ariadne Lamont Martínez, integrante de la Red de Mujeres de La Laguna, se dijo sorprendida por la propuesta legislativa pues durante la administración en la que estuvo a cargo Luz Elena Morales, trabajaron de manera integral en el tema de la defensa de mujeres. 

“Si como instituto va a trabajar como lo hizo la secretaría e incluso a mejorar, no tengo ningún inconveniente en que cambie de nombre, pero existen muchas cosas que mejorar y asegurar a la ciudadanía porque el proceso de alerta de género está en puerta para Torreón”, dijo. 
Lamont Martínez, recordó que en este proceso de la alerta de género —la cual entregarían el próximo año— se otorgarán algunas medidas para el Estado. 

“Ese documento emitido por el grupo de expertas tiene que traer medidas correctivas también para la Secretaría de las Mujeres, porque no todo funciona como debería; incluso la secretaría que es ejemplo para muchos Estados, tiene cosas perfectibles por lo que se me hace muy aventurado cambiar de secretaría a Instituto”, señaló. 

“Nos importa el perfil de quienes trabajen ahí y obligadamente las funcionarias deben ser personas profesionalizadas que cuenten con el enfoque de derechos humanos y de género, pues de nada sirve una funcionaria que diga que hará su trabajo bien por el simple hecho de ser mujer. Nos sirven personas entrenadas que buscan la igualdad entre mujeres y hombres, que respeten el marco normativo de protección a mujeres y niñas”, insistió.