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Piden atender en Cesame a menor que baleó a su papá en ejido de Saltillo
La familia de Mario Antonio Mata, de 14 años, el joven que hirió de bala a su padre en el Ejido Cuauhtémoc, pide a las autoridades que lo mantengan bajo tratamiento en el Centro de Salud Mental (Cesame) porque su comportamiento está fuera de control.
El imputado aún sigue en calidad de detenido en el Ministerio Público en Materia de Adolescentes, de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), donde se le sigue una carpeta de investigación por el delito de lesiones dolosas.
Hasta el momento no se ha definido su situación legal y las lesiones del afectado Antonio Mata Ríos, de 48 años, fueron clasificadas por el médico legista como no graves: presenta una lesión en el antebrazo izquierdo.
Abraham Mata, hermano del afectado, aseguró que la incidencia se dio alrededor de las 16:30 horas del domingo, cuando Mario fue regañado por su madre porque tenía una botella de licor en la mano, pensando que la estaba consumiendo.
“Anda muy mal mentalmente; se cree una persona grande y lo tenían bajo tratamiento médico, no sé las medicinas que le daban, pero ayer (domingo) lo regañaron porque andaba tomándose una botella”, expresó Abraham Mata.
Dijo que el joven, tras el regaño de su madre, se enfureció al grado que agarró una piedra y se la arrojó a ella, pero no alcanzó a lesionarla porque su papá intervino y lo mandó a un cuarto.
PISTOLA CALIBRE .22
Sin embargo, dijo Abraham, el adolescente se quedó con todo el coraje y se trasladó a la recámara donde duerme su abuelo. Ahí localizó una pistola calibre .22 y atrás de una letrina disparó al aire en 2 ocasiones.
Las detonaciones alarmaron al papá de Mario, quien salió de casa y al verlo armado le dijo que se calmara y soltara la pistola. No obstante, el adolescente accionó un tercer disparo e hirió a su padre.
Tras la familia ver los hechos, intentaron fallidamente controlarlo. El joven amenazó con ingresar a la casa y lesionar a su hermana menor.
Al lugar acudió el juez ejidal, quien ató de manos y pies a Mario; esperó a que llegaran las autoridades de Fuerza Coahuila para someterlo y llevarlos con las autoridades correspondientes.