“A la caravana de migrantes que atraviesa el país rumbo a Estados Unidos hay que recibirla con el corazón abierto”, pidió el obispo de Saltillo, Raúl Vera.

“Ya nosotros tenemos llena la Casa del Migrante, todos los días con más de 150 personas. Los migrantes son los nuevos mensajeros de las paz, de la justicia, del mundo verdadero que tenemos que tener”, señaló el jerarca de la Iglesia Católica en la ciudad, tras cuestionarle sobre la llegada de hondureños a la zona norte de México.
Añadió que los migrantes vienen huyendo de trabajos “de esclavos” y por la violencia que se genera gracias a la desigualdad social, “por lo que merecen ser recibidos con el corazón abierto”, agregó.

¿Y la mariguana?

Sobre la posible legalización de la mariguana que se podría presentar en los próximos meses, opinó que se debería trabajar en otros aspectos, pues una enajenación producida por el consumo de sustancias no es preferible.

“Cuando se empezó hablar de esto (legalización), se hablaba que habría que quitarle el recurso a los negociantes de la droga, habría que quitarles lo que significa que un droga esté en venta. Todavía falta por ver”, opinó.

“Tenemos que trabajar en otros niveles; la gente se droga de plano para enajenarse, la gente tiene una vida insatisfecha y terrible y eso no sólo pude venir de la pobreza, también es de la riqueza excesiva”, advirtió.

Ayer precisamente en la ciudad la senadora Olga Sánchez Cordero afirmó que la mariguana no se despenalizará, sólo se regulará.