El gobernador Rubén Moreira Valdez solicitó al procurador Homero Ramos Gloria que emprendiera una nueva investigación acerca de la masacre de Allende, luego que la periodista norteamericana Ginger Thompson expusiera en su reportaje ‘Anatomía de una masacre’ que la Administración para el Control de Drogas (DEA) provocó la muerte y desaparición de decenas de personas en la región.  

El Mandatario Estatal reconoció que algunos datos que aparecen en la investigación de la periodista norteamericana ya los tenían incluidos en los expedientes estatales; sin embargo, dijo que desconocían la supuesta operación que planteaba la DEA. 

Olga Lidia Saucedo García, madre de Atzy Adamary Reyna Saucedo —desaparecida el 18 de diciembre de 2012 en Villa Unión— y presidenta del colectivo Alas de Esperanza, aseguró que en la investigación periodística no hubo infiltrados de la DEA y destacó la ayuda brindada por el actual gobernador.

Pese a que la masacre ocurrida entre el 18 y el 20 de marzo de 2011 en Allende ha sido considerada como un crimen de lesa humanidad, la Procuraduría General de la República (PGR) en ese tiempo a cargo de Arturo Chávez Chávez no emprendió ninguna investigación.