Pide apoyo centro de rescate para adictos en Saltillo; carece de recursos para dar más ayuda

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Pide apoyo centro de rescate para adictos en Saltillo; carece de recursos para dar más ayuda

Refugio. “Morir para empezar a vivir” es un centro de rescate donde se da apoyo a adictos al alcohol o a las drogas. JESÚS PEÑA
Ni la pandemia detiene el consumo de drogas

La droga no para ni con la pandemia ni con el confinamiento.

Y en las calles el centro “Morir para empezar a vivir”, sigue rescatando personas que han caído en alguna adicción.

Gente que anda vagando o de plano que se queda tirada en las banquetas, la indiferencia de los demás pasando por encima de ellos.

“Desafortunadamente ya viven en condición de calle, la mayoría de los que nos ingresan o de los que vienen y piden el apoyo de una alimentación, de dónde dormir, son gente que ha caído en la drogadicción, en el alcoholismo”, dijo Luis V, coordinador de esta casa de rescate.

Hoy 50 adictos a las drogas y el alcohol se rehabilitan en este albergue que además de ser un apoyo espiritual, brinda un techo a quienes son rechazados, incluso por su familia.

“La drogadicción no para y no es de ahorita”. 

Pero con la crisis que ha traído la pandemia el refugio, que en tiempo normal llegó a atender hasta 120 internos, la está pasando demasiado mal.

“No podemos dar el servicio que antes dábamos, estamos algo restringidos…”, lamenta.

Por eso es que Luis V. exhortó a la comunidad a donar mobiliario, ropa y zapatos, para los enfermos que en su mayoría tienen de 18 años en adelante.

“Desafortunadamente por donde caminemos vemos gente tirada y a veces sin saberlo los juzgamos… Son crisis emocionales, es drogadicción, alcoholismo, sí requerimos mucho el apoyo de la ciudadanía”, pide.

La razón es que esta organización cristiana, que opera bajo el programa de los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos, no tiene ayuda de ningún gobierno, pese a ser un centro de contención de personas con adicción a las drogas. 

“El único objetivo es ayudar, es servir, regresar lo que se nos dio, por lo que en aquellos tiempos vivimos y por la gracia de Dios recuperamos”, finalizó Luis V.