CDMX.- En México, la irregularidad en la actividad de contratación externa es un esquema que crece y resulta complejo de erradicar porque existen vacíos legales respecto a cómo dar seguimiento al incumplimiento de obligación con los empleados, y porque es una actividad altamente lucrativa para empresas que ofrecen este servicio, evadiendo el pago de impuestos, refieren especialistas en la industria.

“Hay empresas abusivas en este esquema de gestión y existen por falta de fiscalización de parte de las autoridades y porque, en esta (actividad), existen lagunas legales. Esto no quiere decir que la industria formal en outsourcing no exista, la hay, pero sí implica que es un sector muy vulnerable”, reconoció Edmundo Escobar, presidente de la Asociación Mexicana de Capital Humano (Amech).

La entrada económica que representa esta industria es lo suficientemente atractiva para que muchas empresas en el país busquen desempeñarse ofreciendo este servicio, pero buscando mecanismos ilegales para quedarse con más ingresos, u “ofreciendo” al empleador la posibilidad de reducir sus costos, pero a costa de incumplir con prestaciones legales y en prejuicio del empleado, reconoció Héctor Márquez, director comercial de ManpowerGroup, México, Caribe y Centroamérica.

Detalló que lo frecuente es eludir estas prestaciones legales del empleado: seguro social, Infonavit, fondo de ahorro para el retiro y vacaciones. “Es un esquema de simular y de no actuar conforme a la lo establecido por la Ley Federal de Trabajo”, puntualizó Márquez.

En México, las 20 empresas que cumplen con los estándares establecidos generaron ingresos por 1,400 millones de dólares en 2015. Al integrar esta cifra con los ingresos reportados por el resto de las firmas registradas en el país, el mercado de outsourcing en México equivale a 4,400 mdd, según estimaciones de la firma Staffing Industry. 

RECONOCIMIENTO, PUNTO DE PARTIDA

Incumplir con aspectos legales permite obtener más ingresos, lo que de principio puede resultar atractivo para algunas empresas. Sin embargo, el contratante no debe olvidar que es un responsable solidario y, si existe un problema con el empleado, ambos enfrentan consecuencias legales y económicas, no sólo la firma de outsourcing, recordó Héctor Márquez.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público incluyó esta actividad a la lista de ‘vulnerables de lavado de dinero’, pero ésta no debe ser la única razón por la que se empujen más medidas para frenar la irregularidad en la industria. “Hay que empezar por reconocer lo que esta actividad representa, hoy, en la actividad económica del país”, señaló Edmundo Escobar.

Sólo en Ciudad de México, esto se traduce en 4.5% de la fuerza de trabajo contratada está bajo un esquema de outsourcing. “Con esto tenemos el derecho de salir a decir: estamos impactando al país con la actividad y se requiere de reconocimiento y de más medidas para frenar la actividad irregular”, puntualizó el recién nombrado presidente de AMECH.

Héctor Márquez puntualizó que, sin freno a la irregularidad, son diversos los retos que la industria enfrenta. El más notorio es el prejuicio al trabajador y la competencia desleal, pero también es frenar el desarrollo de este sector para atender con mejores prácticas a grupos que van requiriendo opciones de contratación temporal, por ejemplo, mexicanos que pudieran retornar al país tras la nueva política establecida por el gobierno estadounidense.

Estos son los sectores que, a nivel internacional, son más activos en la contratación de empleos por outsourcing, según la American Staffing Association:

Actividad industrial: 37%
Para funciones oficina- administrativo: 28%
Puesto gerencial: 13%
Ingeniería, Tecnología de la Información: 13%
Industria de la Salud: 9%