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Perseverancia y paciencia: Guanajuato
“La paciencia es amarga, pero su fruto es dulce”
Jean Jacques Rousseau.
En la cuna de la independencia, estado de tradición minera y de tierra fértil, el “Granero de la república” del México Revolucionario ha sido también prolífico campo de actividad artística y cultural, albergando uno de los Festivales más importantes del país. Con cerca de seis millones de habitantes, en 46 municipios, ofrece la licenciatura en artes escénicas por la Universidad de Guanajuato y la licenciatura en artes escénicas y producción de espectáculos por la Universidad de León, cuyos egresados han promovido un fuerte impulso a la danza, principalmente contemporánea, que se ha conjuntado al trabajo del Instituto Estatal de Cultura de Guanajuato y particularmente, el Instituto Cultural de León, catapultando un proceso de crecimiento importante para la danza en los últimos años.
Ante el freno provocado por la llegada del COVID-19 en este sector, Ilse Torres, enlace del Consejo Nacional de Danza por Guanajuato, comparte la percepción colectiva: el sentirse desprotegidos, y darse cuenta de que nadie estaba preparado para una situación de este tipo. La transición al uso de herramientas digitales como único medio para continuar activos, se convirtió en un fuerte obstáculo principalmente para maestras y maestros de edad avanzada, cuyo cuerpo había sido por muchos años su instrumento de trabajo. Más allá de entender y aprender a manejar la tecnología, el no contar con dichas herramientas imposibilitó la adaptación a nuevas modalidades y por lo tanto, la continuidad de su trabajo.
Como ha sucedido en este sector resiliente, la comunidad dancística se ha agrupado en torno a un fin común, buscando beneficios que garanticen la superviviencia de este gremio, con una fuerte respuesta de apoyo mediante firmas a las demandas para la reactivación económica de la danza en México, logrando conectar también a las generaciones más jóvenes en una causa integradora, que ha alcanzado una importante participación en el reciente censo de más de 200 agentes de la danza, sin distinción de estilos, niveles o géneros, lo que no se había visto anteriormente en este estado.
Esto ha permitido que las instancias culturales se sumen a las acciones en marcha, con una actitud abierta y propositiva, se ha entablado conversación con Adriana Camarena, directora del Instituto Estatal de la Cultura y Álvaro Lara, director de Difusión Artística. Se partió del diseño y aplicación del censo para la danza, abriendo la puerta a la participación del Consejo en la programación del plan estatal para la danza de 2021. Se trabaja también en la planeación de los miércoles o viernes de danza, y se le da seguimiento a la propuesta de Adriana Camarena, en la que el directorio de docentes de danza permita realizar intercambios y estancias en diferentes municipios, lo que representa, además del beneficio de las clases impartidas para su población, una importante fuente de empleo para estos profesionales de la danza. Existe también la proyección de crear un Festival de Danza para la región Centro-Occidente, como plataforma para crear lazos, difundir el trabajo de los estados hermanos y crear nuevas oportunidades para los grupos, compañías y colectivos de danza de cada uno de ellos.
Trabajando de la mano con el Instituto, se ha logrado acceder a la tercera emisión de la convocatoria “De cerca, escena para llevar”, que aporta $11,600 por proyecto. Actualmente se imparten talleres en línea para artistas por parte del Centro Cultural, fortaleciendo la capacitación de su comunidad.
Los trabajos continuarán dando seguimiento a las acciones que se han emprendido, y persiguiendo nuevas metas, también importantes: una de ellas: asegurar la presencia de la danza local en los festivales guanajuatenses, buscando que foros como el Festival Cervantino, permitan más proporción de participación al talento de este estado.
En la voz de Ilse Torres, “si quieres que las cosas cambien, tienes qué estar ahí… como cuchillito de palo, tener paciencia, pues las cosas son lentas, aunque quisiéramos cambiar la situación cultural de todo el país de inmediato… nos hemos dado cuenta de que estamos sobre una estructura frágil, habrá que volver a construir, y para eso, se necesita perseverancia”.