Permisión para juego adictivo

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Permisión para juego adictivo

En la Corte, cinco ministros dijeron: “sí” y fueron mayoría.

Ya no está prohibido jugar el adictivo juego del cannabis. Ya antes se había permitido su uso curativo.

Ahora se permite el uso recreativo –lúdico, de diversión– de la hierba.

Se privilegia la permisividad.

Ya se puede entrar –sin ilegalidad– por la puerta que da a las adicciones más perniciosas.

Irá quedando la mariguana como el alcohol. No tiene ahora más límite que la ley seca de fines de semana o de solemnidades. No se bebe sólo con fines curativos, sino de recreo, de adicción creciente.

Decían que cuando se legalizara la mota se acabaría el mercado negro, como pasó con los gangsters y la veda alcohólica en la Unión de Estados del Norte. Que ya no habría por acá tráfico clandestino ni menudeo disimulado, decían algunos.

Quizá se llegará a inventar un mecanismo para descubrir si algún conductor de automóvil la ha fumado, aunque el olor que queda por ella en el aliento no deja lugar a dudas.

Así como hay cantinas y licorerías, se irán abriendo sitios para echar humo tóxico y para surtirse cuando la ración individual se acabe.

La ley permisiva no parece favorecer la paz social y la ausencia de violencia. Hay muchos organismos en que la reacción frente al estímulo es de atrabancamiento y temeridades, con poca atención a percances y desastres.

El temperamento indo-ibérico no es como el nórdico europeo. Acá todo lo psicodélico parece producir efectos peores que en las naciones de temperamentos más linfáticos, tibios y mesurados.

Los pulmones ya sufrían el riesgo del tabaquismo cancerígeno, del SARS-COV-2. Podía contagiarlos de COVID-19 y su variante Delta. Tendrán ahora que recibir las humaredas excitantes y contaminantes del vicio recreativo recién despenalizado.

MASCARILLA REVELADORA

Protege a quienes se acercan a menos de metro y medio o visitan sitios de mucha asistencia. Ahora se puede usar una forma de cubrir boca y nariz con mascarilla con sensores. La diseñaron en Massachusetts en la Universidad de Harvard. Está pertrechada con sensores desechables que se le adaptan para que, después de noventa minutos de uso, indique si alguien que la estuvo usando ha sido contagiado, aunque no se manifiesten síntomas.

También parece que van comprobando los laboratorios que la mezcla de vacunas da por resultado una mayor defensa contra el virus. Todavía no se habla de contraindicaciones ni de daños colaterales en el cuerpo vacunado.

LO EXTRAORDINARIO DE LO COTIDIANO

Quienes mejor aprovecharon los tiempos fuertes de confinamiento en tiempo pandémico comentan ciertas destrezas y buenos hábitos que fueron posible adquirir y desarrollar.

En medio de tanta crisis de atención, de tensión y depresión lograron hacer, en sus hogares, un ambiente sano al descubrir lo extraordinario de lo cotidiano

La atención, mejor dirigida, fue descubriendo la maravilla de lo pequeño, lo cercano y lo inmediato. La cantidad de realidades, hechos y situaciones que parecían insignificantes y que ahora revelan un mundo insospechado de satisfactores sensoriales y espirituales.

El presente, del que huían, les fue regalando sus prodigios generadores de paz, alegría y gratitud…