La periodista española Salud Hernández-Mora, liberada el viernes por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) tras estar casi una semana secuestrada, dijo ayer que durante su cautiverio hubo “una serie de juegos” por parte de las autoridades que no entendió.

“No entiendo todas las especulaciones, comprendo que hasta que no haya confirmación no se actúe, pero hubo una serie de juegos que no entendí”, afirmó Hernández-Mora en RCN Televisión en relación con la actitud de las autoridades que no aseguraron que se tratase de un secuestro hasta que fue liberada.

Hernández-Mora, corresponsal en Colombia del diario El Mundo de España y columnista del periódico El Tiempo de Bogotá, dijo que “en la zona se sabía que era un secuestro” y que la tenía el ELN.

La reportera se encontraba en la convulsa región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, realizando un reportaje, cuando se perdió el contacto con ella el sábado.

Unas horas antes de la liberación, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, reconoció que en el Ejecutivo no tenían claro si el caso era “desaparición, desaparición forzada o secuestro”, pero sí que el ELN había “cometido un delito contra la libertad de las personas”.

Sin embargo, la periodista española aseguró que quiere “dejar todo eso aparte” porque no cree que “sea bueno y genera desconfianza”.

Desde entonces, el gobierno confirmó que se encontraba en manos del ELN, pero no habló de un secuestro.

En tanto, los periodistas de RCN Televisión Carlos Melo y Diego D’Pablos, que fueron liberados el viernes pasado tras permanecer cinco días secuestrados por el ELN, afirmaron ayer que fue “esencial” la presión de los medios para conseguir que esa guerrilla los liberara.

“Ver el empuje que estaban haciendo los medios nos motivó y nos hizo pensar que pronto íbamos a estar en libertad y volveríamos a nuestro trabajo”, señaló D’Pablos en una entrevista.

Ambos fueron secuestrados por la guerrilla del ELN en la región del Catatumbo cuando cubrían la desaparición en la zona de Hernández.