Pequeñas empresas, las más afectadas por inseguridad y violencia este sexenio

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Pequeñas empresas, las más afectadas por inseguridad y violencia este sexenio

Foto: Archivo
A las pérdidas económicas que registran los empresarios por la delincuencia, se agrega la inversión preventiva que tienen que hacer para protegerse y que va de 7 a 25 mil pesos mensuales por la instalación de cámaras, rejas o de plano la contratación de guardias de seguridad

Ciudad de México. Por su número, los asaltos, extorsiones y secuestros contra pequeños empresarios pero también contra sus trabajadores hacen prever que el último del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, será peor en inseguridad que la registrada en 2017 e incluso mayor a la correspondiente al sexenio de Felipe Calderón, advirtió Alejandro Salcedo, dirigente de la Asociación Latinoamericana de Pequeñas y Medianas Empresas (Alampyme).

En 2016, un 6 por ciento de los 16 mil empresarios afiliados a Alampyme en México fueron víctimas de algún delito, la cifra subió a 8 por ciento en 2017 y se vislumbra un nuevo incremento en 2018.

Los secuestros de los integrantes de la organización subieron de 7 casos en 2016 a 24 víctimas en 2017 y “creemos que este año vamos a romper récord”, abundó Salcedo. Las cifras, aclaró, sólo se refieren a delitos denunciados ante la organización o las autoridades, porque la mayoría de los afectados ni siquiera habla de ellos o no levantan un acta ante el Ministerio Público porque los agentes o los policías terminan por convencerlos de que no lo haga al advertirles que puede ser contraproducente o más peligroso.

Salcedo detalló que el delito más frecuente es el robo de nómina, tanto a empresarios como a grupos de trabajadores que son “cazados” por los delincuentes el día de pago al salir de los bancos o compañías. Alertó que los delincuentes también se han introducido en las empresas “camuflados” como funcionarios o inspectores de dependencias gubernamentales.

También dijo que las extorsiones o el llamado “derecho de piso” se disparó 20 por ciento este año con cobros mensuales que van desde mil 500 pesos a pequeños comercios, como misceláneas, panaderías y ahora hasta ferreterías y tlapalerías, a 10 mil pesos a restaurantes o taquerías ubicados en los corredores comerciales de las colonias Roma, Polanco y Condesa, en la Ciudad de México, por ejemplo, pero que se replican en diferentes zonas del estado de México, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Jalisco, Tamaulipas y Chihuahua.

Los pequeños empresarios, dijo, “somos rehenes de la delincuencia”. La mayoría son víctimas directas, algunos en más de una ocasión, pero también hay casos en que lo son “indirectamente” pues diversos establecimientos, entre ellos muchos restaurantes, han tenido que cerrar durante semanas con grandes pérdidas económicas e incluso quiebras por haber sido escenario por los enfrentamientos, cada vez más frecuentes, de grupos de narcomenudistas, como ocurrió el 18 de mayo pasado cuando dos personas fueron asesinadas en un restaurante de Avenida Universidad, en la colonia del Valle, y cuyo dueño no ha podido reabrir por la investigación judicial.

A las pérdidas económicas que registran los empresarios por la delincuencia, se agrega la inversión preventiva que tienen que hacer para protegerse y que va de 7 a 25 mil pesos mensuales por la instalación de cámaras, rejas o de plano la contratación de guardias de seguridad, cifras que se duplicaron en los últimos años y que representa del 5 al 9 por ciento de sus utilidades.