Pese a la cuarentena decretada por las autoridades de Salud ante el coronavirus y el riesgo que puede representar esta actividad, los más de 500 pepenadores del Relleno Sanitario de Saltillo siguen laborando.

En un recorrido realizado por VANGUARDIA en las instalaciones del basurero municipal se pudo observar a grupos de hombres y mujeres recolectando entre los desperdicios de la ciudad, los que pueden vender y así llevar el sustento a sus hogares.

Entrevistados al respecto algunos recicladores dijeron que por ser la suya una actividad no asalariada y que les permite vivir al día, apenas para comer, se han visto obligados a continuar sus actividades.

Con todo y que por tres días de ardua labor bajo el sol, los días que un pepenador trabaja a la semana en este basurero, las recicladoras pagan algo así como 900 pesos, paga que resulta insuficiente para mantener a sus familias. 

“Si nos paran a qué nos vamos a dedicar…”, dijo uno de los trabajadores que pidió el anonimato.

A la pregunta de si tienen temor de estar en este lugar donde se depositan las más de 750 toneladas diarías de basura que día con día genera la ciudad, respondieron que cuando la influencia ningún pepenador se enfermó.

Y dijeron que en la mayoría de los casos los trabajadores están acatando las medidas de higiene dictadas por el Gobierno, de usar cubrebocas, guantes y guardar la sana distancia.

Raúl Calderón, oficial mayor de la CROC, uno de los dos sindicatos a los que están afiliados estos trabajadores, señaló que por lo que respecta a los pepenadores mayores de 60 años o que sufren algún padecimiento como diabetes, hipertensión, obesidad y otras enfermedades crónicas, han sido enviados a su casa, en tanto pasa la contingencia.

Y señaló que en el caso concreto de este grupo el sindicato está gestionando ante el Municipio algún apoyo o que se les incluya en un programa social.

“Se les va a apoyar con despensas porque ahora no pueden trabajar ahí. Los demás siguen trabajando, separadamente, y son pocos por horario, para evitar la aglomeración”, explicó.

—¿Qué les ha dicho el Municipio sobre las ayudas?, se les preguntó.

—“Apenas estamos en pláticas, pero tiene la disposición de ayudarnos…”, respondieron.

Destacó además la importancia del trabajo que realizan los recolectores en el tema de la ecología, a través de reciclado de materiales de reuso.

“Definitivamente no pueden parar, imagínate que paren… la llevaría el relleno”, dijo.

El relleno sanitario capta 600 toneladas que recolectan los camiones de los hogares, más 150 de los particulares y algunos de negocios.