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The People Walker, acompañantes de personas que se sienten solas
Los caminantes profesionales del servicio ‘The People Walker’ (TPW) o paseadores, que el diccionario define como "que pasea mucho y frecuentemente", no suponen una amenaza para las personas ni invitan a huir como los de la serie ‘The Walking Dead’, sino todo lo contrario, ya que son bien recibidos y ayudan a combatir el aislamiento urbano paso a paso, dejando a un lado, durante un rato, la vida ajetreada y a menudo solitaria de Los Ángeles.
Chuck McCarthy, el fundador de TPW es un joven actor de más de treinta años, que se ha convertido en emprendedor, y alcanza más fama gracias a su servicio de caminatas acompañadas que por su trabajo en los platós de cine y televisión.
En 2016, cuando llevaba varios meses sin trabajar, el “primer paseador de personas de Los Ángeles”, pensó en hacerse "un paseador de perros", un trabajo que está muy extendido en las principales ciudades estadounidenses, o incluso en entrenador personal de gimnasia, otro trabajo con mucha demanda.
LA NECESIDAD DE VIDA SOCIAL
“Quizá me convierta en un ‘paseador de gente’” dijo por entonces en broma a su novia, pero después comenzó a pensar más en serio en esa idea, al constatar la necesidad de vida social que experimentan muchos de los habitantes de la gigantesca metrópoli californiana, y terminó por ponerla en práctica, con un éxito que sigue en aumento.
Este hombre con tupida barba y sonrisa contagiosa, comenzó a “pasear gente” cobrando 7 dólares la milla (1.6 kilómetros) por las calles y parques cercanos a su casa, “convirtiéndose en pionero de una alternativa al paseo de perros que, en lugar de correa, requiere la capacidad de caminar, hablar y, sobre todo, escuchar”, como señala el diario británico ‘The Guardian’.
La demanda de su servicio, impulsada por el aislamiento social de muchos californianos y el surgimiento de una generación de trabajadores independientes que no tienen rutina ni van a oficina y cuyos horarios no coinciden con los de sus seres queridos, ha sido tan grande, que ahora cuenta con un equipo de caminantes, cuyos servicios pueden contratarse a través de su sitio web.
La red de cerca de cuarenta caminantes de TPW, cuidadosamente elegidos por medio de un test de personalidad, una verificación de antecedentes y una entrevista personal, ofrece caminatas acompañadas, no solo en Hollywood, donde Mc Carthy pasea a ciudadanos, sino además en zonas como Beverly Hills, Westwood, Brentwood, Culver City, Santa Mónica, Silverlake o Venice.
UNA RED QUE CRECE PASO A PASO
Los caminantes cobran por la duración de la caminata: 15 dólares por cada treinta minutos, y 15 dólares adicionales por cada amigo que se lleve, en su caso en concepto de “tarifa plana”, ya que pagan lo mismo sea cual sea la duración de la caminata, según TPW.
Cuando Chuck comenzó a pasear personas cobraba por la distancia recorrida, pero como es difícil programar las caminatas cuando se conoce su comienzo pero no se está seguro de cuándo ni dónde terminarán, ahora este servicio se cobra por el tiempo utilizado en caminar.
Para caminar acompañado hay que entrar al sitio web de TPW, elegir la localización donde se quiere caminar, leer las biografías y reseñas de los caminantes disponibles para dicha área y elegir el más adecuado, reservar una caminata a una hora y lugar determinados con esa persona, y finalmente disfrutar de los beneficios de una caminata en su compañía, según McCarthy.
TWP también tiene una página muy activa en Facebook pero en sus comienzos Chuck captaba a sus clientes mediante folletos pegados en las farolas de las calles, que preguntaban "¿Necesitas motivación para caminar?, ¿No te gusta caminar solo? ¿No quieres que la gente te vea caminando solo y asumir que no tienes amigos?.
Para muchos de los transeúntes que leían esos carteles, las respuestas a esas preguntas eran afirmativas, y así McCarthy comenzó a recibir cientos de correos electrónicos de solitarios, curiosos y aventureros, en busca de la compañía ambulatoria de un extraño, convirtiéndose en el embrión de un pujante servicio.
Las caminatas pueden efectuarse entre las 6 de la mañana y las 9 de la noche, y las personas, que siempre deben ser mayores de 18 años de edad, pueden llevar consigo a sus perros, explica.
CAMINAR, CONVERSAR Y, SOBRE TODO, ESCUCHAR
“Nuestra actividad tiene que ver con el movimiento y la conexión humanos, y está dirigida a personas como nosotros, que necesitan motivación para salir de casa, hacer ejercicio y hablar con alguien cara a cara, que a veces sólo quiere la seguridad de un compañero, que no quieren caminar a solas pero que no siempre pueden coordinarse con amigos o familiares”, según TPW.
Estas “caminatas acompañadas por un extraño que se parece a un amigo” aumentan el bienestar y permiten disfrutar de una conexión emocional, hacer ejercicio físico, hablar con alguien, caminar más rápido que cuando se camina en solitario, y recibir una saludable dosis de movimiento, naturaleza y sentido de la comunidad, testimonian quienes han vivido esta experiencia.
En lugar de comunicarse a través de las pantallas y las redes sociales, que funcionan como una especie de sucedáneo de las relaciones humanas reales, los clientes de TPW se relacionan con personas reales que “no los juzgarán ni hablarán mal de ellos, algo muy similar a ir a un confesionario, a un bar, a ver a un terapeuta o a la peluquería", de acuerdo a McCarthy.
McCarthy se describe como alguien que sabe escuchar, participando en una conversación más que una confesión, y durante los últimos dos años, ha caminado y conversado con clientes de todos los ámbitos de la vida cuatro o cinco veces a la semana, según manifestaba en los medios.
Aunque él respeta las confidencias, las conversaciones con sus clientes rara vez son confesionales, y “suelen ser superficiales”, de acuerdo a Chuck, quien cree que esas charlas “son terapéuticas aunque las personas no desnuden sus almas”.
TRES CLAVES DE LA CAMINATA TERAPÉUTICA
Consultado por Efe sobre cuáles son las claves para que una caminata sea terapéutica, tanto para los peatones que contratan este servicio como para los caminantes que los acompañan, McCarthy comparte estos tres consejos prácticos:,
1.- “Preste atención a lo que le rodea, y sea consciente de ello, en cada momento. Observe las cosas que no ve al conducir o al correr de un lugar a otro. Si usted atiende a su entorno, no prestará atención al estrés que pueda experimentar en otras áreas de su vida”, señala el creador de TPW.
2.- “Prestar atención debe ser algo mutuo. Escuchar es importante para el caminante de compañía, pero también para el peatón que es acompañado. Una conversación unilateral es como tratar de remar un bote usando sólo uno de los remos: se termina yendo en círculo y no se llega a ninguna parte”, según McCarthy.
3.- “Respire profundamente. Trate de inhalar por la nariz y exhalar por la boca. Cuando estamos sentados, podemos olvidarnos de respirar de ese modo. Nuestro cuerpo lo hace naturalmente, pero eso no significa que esté haciendo un gran trabajo. Mantenga una buena respiración y muévase regularmente, y esto marcará una gran diferencia”, concluye.
Duerme más
DESTACADOS:
+++ El servicio, denominado ‘The People Walker’ (TPW) ofrece una red de profesionales que acompañan a las personas durante caminatas concertadas en distintas zonas de Los Ángeles, ayudándoles a superar la soledad y el estrés, mediante compañía y conversación con efectos terapéuticos, según su creador Chuck McCarthy.
+++ Este actor comenzó hace dos años a “pasear gente” por las calles y parques cercanos a su casa y, desde entonces, la demanda de su servicio no ha dejado de aumentar, impulsada por el aislamiento social de muchos californianos y el auge de una generación de trabajadores independientes cuyos horarios no coinciden con los de sus seres queridos.
+++ En lugar de comunicarse a través de las pantallas y las redes sociales, que funcionan como una especie de sucedáneo de las relaciones humanas reales, los clientes de TPW se relacionan con personas reales que “no los juzgarán ni hablarán mal de ellos, algo muy similar a ir a un confesionario, a un bar, a ver a un terapeuta o a la peluquería", comenta McCarthy a Efe.
Por Omar R. Goncebat EFE/Reportajes