Debido a que sus advertencias no han tenido repercusión desde 2012, sobre que el agotamiento de fondos del Instituto de Pensiones del Estado es una “bomba de tiempo”, la Auditoría Superior del Estado (ASE) señala en su Primer Informe Individual de Resultados 2018 que el problema generará en 2020 un déficit en el sistema pensionario por casi la mitad del presupuesto estatal.

En el reporte la ASE reitera lo expuesto desde hace seis años, pero hace énfasis sobre todo en el Informe del Resultados de la Cuenta Pública 2016, en el cual hace la misma alerta con base en un estudio actuarial practicado al Instituto de Pensiones.

Aunque se habló de una reforma a la ley para equilibrar las finanzas del Instituto de Pensiones del Estado, ésta no se ha concretado, y ni siquiera existe un borrador consensuado entre la administración estatal y el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado.

“De acuerdo con el estudio actuarial, el fondo de Pensiones del Estado se descapitalizará a más tardar en 2020, a partir de ese punto de inflexión el Estado deberá aportar cantidades cada vez mayores para proteger el pago de pensiones de sus trabajadores en retiro”, señala este año la ASE.

Obligará al Estado a hacer más aportaciones

En el Primer Informe Individual de Resultados, la ASE explica que en el estudio actuarial de 2016 –mismo que está contenido en los presupuestos de 2017 y 2018–, por parte de la Secretaría de Finanzas, el Instituto de Pensiones cuenta con 13 mil 54 trabajadores activos aportando cuotas. 

Sin embargo, existen 910 trabajadores del estado cobrando una pensión y mil 268 percibiendo una jubilación; esto con números al año 2016, en que se hizo el análisis.

El estudio actuarial revela un déficit de 21 mil 468.6 millones de pesos, y un punto de desequilibrio en las finanzas en el año 2020, cuando el Gobierno del Estado tenga que hacer mayores aportaciones para poder pagar a los pensionados y jubilados.

Además realiza una proyección de las obligaciones futuras que tendría el Instituto de Pensiones, con base en el número de personas que están en proceso de jubilación, las que aportarían al sistema pensionario y cantidades resultantes de los conceptos de erogaciones.