Pese a haber sido clasificados como parte de los grupos prioritarios para la vacunación en su primera etapa, médicos y enfermeros en la zona norte, desconocen cuándo será la aplicación de su refuerzo de la vacuna contra el COVID-19, mientras que el tiempo para mayor efectividad empieza a agotarse.

Será en esta semana cuando el personal del ISSSTE en Piedras Negras cumpla los 42 días recomendados por la Organización Mundial de la Salud para la segunda dosis de aplicación de la vacuna contra el COVID-19.

Fue el pasado 8 de enero cuando fueron inmunizadas las últimas personas del personal médico de dicha institución, y hasta esta fecha, nadie les ha dado una calendarización sobre la segunda aplicación.

Son aproximadamente 100 personas las de esta institución, quienes fueron trasladadas a inicios de enero a la base militar, donde se les informó que la segunda aplicación sería entre el día 21 y 28 después de la aplicación. Esos días concluían el pasado 5 de febrero; es decir, hace más de 10 días.

Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud en su última circular al respecto, dice que el intervalo de tiempo puede durar hasta 6 semanas (42 días), aunque todavía no se tienen datos de que se pueda lograr el 95 por ciento de la efectividad estimada.

De acuerdo con el personal, la situación se ha vuelto compleja, pues recientemente su titular fue destituido de su cargo por incluir a una persona externa a la lista prioritaria de vacunación, y en esa misma semana, el delegado de la institución a nivel Estado también fue destituido, por lo que no hay una persona que pueda responder sobre el tema.

Ante la urgencia del personal, se realizó la solicitud de una entrevista con el delegado de Bienestar, Reyes Flores Hurtado, para identificar si existían novedades sobre el tema, misma que no logró concretarse.

En ese mismo tenor, también fue cuestionada la Secretaría de Salud de Coahuila, personal que estuvo presentes en la llegada del fármaco el pasado 20 de enero donde arribaron 17 mil dosis, entre las que se incluirían las segundas aplicaciones; sin embargo, se admitió que una vez entregada a las dependencias, son las mismas quienes deben dar respuesta.

Aunque esta problemática se ha vuelto enfática por parte del personal del ISSSTE, de acuerdo con la propia Secretaría de Salud del Estado, en los hospitales que son de su registro, todavía está pendiente un 29 por ciento del personal para la aplicación de esta dosis de refuerzo.