El candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador reiteró que no caerá en ninguna provocación, así venga del presidente Enrique Peña Nieto quien, “contrario a lo que había ofrecido, ya se está metiendo en la elección”.

El Presidente dijo esta semana que no intervendría en el proceso electoral y que el gobierno federal sería respetuoso y se mantendría al margen, sin intervenir “como lo ha venido haciendo. A lo que el tabasqueño dijo en su momento que le daría el beneficio de la duda “por el bien del país”.

Sin embargo, ayer a través de un video que difundió en sus redes sociales, el candidato a la Presidencia por la coalición Juntos Haremos Historia lamentó que el Presidente haya incumplido al comentar que “el 1 de julio se va a decidir si se mantiene la reforma energética o no”, según quien gane la contienda presidencial, presuntamente en alusión al ex líder de Morena, quien ha prometido erradicar las reformas que impulsó la actual administración.

Por lo que el tabasqueño dijo, en un video de 45 segundos, que lamentaba el cambio de postura del mandatario y resaltó que debía “comentarles que vamos a rescatar el petróleo, vamos a rescatar la industria eléctrica, lo vamos a hacer en el contexto de la legalidad, no vamos a cometer ninguna arbitrariedad, lo único es que los recursos naturales del país van a ser para beneficio de los mexicanos y no va a haber gasolinazos eso sí se los puedo garantizar”, dijo.

El abanderado de Morena-PT-PES prometió que “no habrá aumento de luz ni de gas, como ha venido sucediendo en este sexenio”, pues sostuvo que “no hay ninguna justificación para que aumenten los precios de los energéticos, porque nuestro país tiene petróleo”.

Durante el periodo de precampaña, López Obrador planteó en su discurso que habrá una nueva estrategia en materia energética si llega a la Presidencia de la República con la construcción de seis nuevas refinerías y la modernización de las actuales.

Ayer, reiteró que se acabará “el negocio que tienen los huachicoleros de arriba” que compran las gasolinas en el extranjero a pesar de que México es un país petrolero.

“Es como si vendiéramos naranjas y compráramos jugo de naranja”, dijo el candidato en sus recientes reuniones con empresarios en distintos puntos del país.

Aunque recalcó que no caerá en ninguna provocación, “así venga del presidente Peña”; pues mantendrá su discurso de “amor y paz” durante la contienda electoral, porque “no me voy a enojar. Corazón caliente cabeza fría”, concluyó.