Usted está aquí

Pemex USA

La apertura de la primera estación de servicio de la marca Pemex en el extranjero, provocó enorme revuelo en redes sociales. El lugar elegido fue Houston, Texas, y la estrategia de negocios, según explican, apela a la nostalgia de los residentes mexicanos. Fuera de su ubicación y la llamada nostalgia, no hay mucho más de lo que se pueda sacar ventaja. En Estados Unidos, por lo que hace al servicio, el combustible se vende de manera muy estandarizada y el mercado establece los precios, no el gobierno. Cualquier manipulación de precio afecta directamente al consumo. Si un distribuidor vende caro, el consumidor se va con el que venda barato. Así de fácil, así de sencillo.

El revuelo de la noticia estuvo acompañado de un alto nivel de indignación. ¿Cómo es posible que Pemex venda en Estados Unidos más barato que en México? Paso seguido se concluye de manera simplista y sin seriedad alguna, que la Reforma Energética fue una tomadura de pelo. La gasolinera Pemex en Houston es clara prueba de ello.

Los indignados críticos se equivocan en esta ocasión. Comparto su indignación porque Pemex es una empresa sumamente corrupta e ineficiente, porque la corrupción ocasiona, entre otros efectos, que paguemos la gasolina más cara que en Estados Unidos. Pero ello nada tiene que ver con la bondad o no de la reforma energética o con la gasolinera de Houston.

Más bien, gracias a la reforma energética, Pemex se irá quedando rezagado y rebasado por la competencia. Los consumidores mexicanos tendremos gasolina más barata cuando concluya la protección a Pemex, fijada por la propia reforma hasta 2017. En esa fecha entrará a México la competencia y con ella, los precios, el servicio y la calidad serán elementos básicos para atraer y conservar al consumidor.

Vayamos por partes. Pemex opera las estaciones de servicio o gasolineras por medio de franquicias. Es decir, Pemex cede su marca a cambio de un pago. Eso mismo sucede con las marcas Subway, Pizza Hut, Gorditas Doña Tota o McDonald’s.

En Houston, Pemex se alió con una empresa que pagó la franquicia para usar la marca Pemex conforme a los parámetros que Pemex fija para su explotación comercial. La gasolina que venderá la polémica estación de servicio de Houston, será combustible adquirido en Estados Unidos para su venta en Estados Unidos, quizá ni siquiera sea un derivado de petróleo mexicano y si lo fuera no importa, porque para competir se compra el producto refinado a precio de mercado para, a su vez, venderlo en la estación de servicio a precio de mercado. En ello radica el porqué del precio allá: sólo así puede competir con la gasolinera de la siguiente cuadra. Pemex es tan ineficiente que su primera gasolinera en Estados Unidos, para ser viable, tiene que ofrecer un producto de mejor calidad y más barato que el que un Pemex monopólico nos obliga a consumir a los mexicanos en México.

¿Por qué es más cara en México? Porque extraer cada barril de petróleo es más costoso en México que en Estados Unidos. No tendría por qué ser así, pero lo es. Por falta de tecnología adecuada, por el costo laboral, por la ineficiencia de una empresa burocrática y por una que otra tranza.

Cada barril se refina. Cerca del 60 por ciento se envía a Estados Unidos porque nuestras refinerías son viejas, obsoletas e ineficientes, ya no tienen más capacidad. Una vez refinado, nos lo regresan y eso cuesta dinero. Como a cualquier empresa, nada es gratis en los negocios. El 40 por ciento de la gasolina que sí se refina en México, se vende al precio del mercado local que fija el Estado, porque Pemex es un monopolio sin competencia, por fortuna en vías de extinción.

Que no nos preocupe la gasolinera de Houston. Preparémonos para una nueva era de servicio en México. Hoy por hoy, las estaciones de servicios están obligadas a comprar a Pemex el producto que venden. Así será hasta el 31 de diciembre del año 2016. Por tanto, no esperemos mejores precios en el corto plazo.  Aun así, estas estaciones ya no dependen de Pemex y eso es bueno. Dejarán de ser franquicias y se convertirán en permisos de la Comisión Reguladora de Energía, no de Pemex. Ya no están obligadas por un contrato de franquicia, por lo tanto, ya nada las obliga a llamarse Pemex.

A partir de 2017 la estación de servicio que usted prefiere, podrá comprar producto refinado a otros proveedores, no sólo a Pemex, comprará a precio de mercado internacional y, por tanto, podrá vender a usted a precios de mercado, no a precios de monopolio. Las estaciones de servicio lucharán por su preferencia ofreciendo mejores precios y mejor servicio.

¿Por qué hasta 2017? Porque se quiso proteger a Pemex, darle unos años para que se preparara para competir en el mundo real, el mundo del mercado.

Twitter: @chuyramirezr
Facebook: Chuy Ramírez