Pemex Exploración y Producción (PEP) le debe 633 millones de pesos a Oceanografía, que desde febrero pasado salió de un proceso de quiebra que duró cuatro años.

De acuerdo con Reforma, así lo resolvió el juez federal Felipe Consuelo Soto, quien llevó el concurso mercantil de la naviera y el pasado 28 de noviembre dictó una medida cautelar por la que PEP debe exhibir 272.4 millones de pesos y 18 millones 55 mil dólares, equivalentes a 361 millones de pesos, para que la empresa de Amado Yáñez pueda "cumplir las obligaciones de su convenio concursal".

Las empresas han negociado durante meses para conciliar adeudos entre ellas, derivados de 24 de los 45 contratos que Oceanografía tuvo con PEP.

Esta última rechazó que deba los montos mencionados, y por el contrario, sostiene que Oceanografía es quien le debe 20 millones de dólares, y que para la compensación se deben tomar en cuenta los 45 contratos.

El pleito entre PEP y Oceanografía inició el 28 de febrero de 2014, cuando Banamex lanzó una acusación de fraude contra la firma de Amado Yáñez, lo que originó que la Procuraduría General de la República (PGR) abriera una investigación a empleados y directivos de la compañía, mayor contratista de Pemex.

De 1999 a 2013, Oceanografía obtuvo al menos 160 licitaciones públicas nacionales e internacionales de Pemex; dichos contratos superaron los 31 mil millones de pesos para proveer servicios de obra pública a la paraestatal y su subsidiaria PEP.

Oceanografía solicitó un préstamo a Banamex y puso como garantía supuestos pagos que esperaba de Pemex. El 31 de diciembre de 2013, el banco le otorgó un crédito por 585 millones de dólares. Sin embargo, tras una detallada revisión, la institución bancaria descubrió que dicha empresa parecía haber falsificado cuentas por cobrar.

Tras la investigación, la PGR embargó a Oceanografía por al menos 400 millones de dólares al asegurar los bienes de la empresa y ponerlos a disposición del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes. La investigación develó una posible red de tráfico de influencias.

Oceanografía siempre sostuvo que PEP le quedó a deber y por ello, el juez Consuelo Soto consideró necesaria la conciliación para aclarar las deudas recíprocas. Sin embargo, en agosto de 2016, PEP ganó un amparo que anuló una orden dictada para devolver a la empresa penalizaciones que le había aplicado por presuntos incumplimientos contractuales entre febrero y julio de 2014.