Ciudad de México. En el marco de la conmemoración del 78 aniversario de la expropiación petrolera, el presidente Enrique Peña Nieto reconoció que en el difícil entorno del mercado petrolero mundial, caracterizado por una drástica caída de precios, es necesario asumir que "hay dificultades pero hay alternativas".

Pemex deberá acostumbrarse -al igual que todas las petroleras del mundo- a un escenario de bajos precios y aprovechar el potencial que le ha dado la reforma energética para adaptarse a esta nueva realidad y tiene que "hacer más con menos", reducir costos y elevar productividad. Pemex -dijo Peña- debe actuar con audacia y determinación para enfrentar los retos de esta coyuntura global.

El presidente señaló que una y otra vez Pemex ha salido de diversas coyunturas adversas. Durante años, Pemex respaldó el desarrollo del país y hoy el país respaldará a Pemex para hacer frente a la coyuntura. Reivindicó a Pemex como la empresa más importante del país que debe potencializar las nuevas herramientas que le confiere la reforma energética como empresa productiva del estado y la posibilidad que tiene de asociarse con el sector privado nacional e internacional, Pemex es un buen socio.

La empresa, aseveró Peña, debe actuar con visión y responsabilidad para salir adelante y en este trance contará con el respaldo de su gobierno. Dijo haber instrumentos a la Secretaria de Hacienda y de Energía a acompañar el proceso de ajuste que lleva a cabo Pemex en la actualidad.

Al amparo de los trabajadores acarreados que lo vitorearon, el dirigente petrolero,Carlos Romero Deschamps, mencionó que el sindicato ha actuado con discreción y responsabilidad. Consideró que hay sectores que quieren ver despidos de los trabajadores de Pemex.

"Tal vez, preferirían vernos como un grupo desaforado e irresponsable que en lugar del diálogo, usará el grito y antes que la razón, la estridencia. No lo hemos hecho y no lo haremos".

Sin abundar mucho, rechazó que se hayan acordado disposiciones que afectan los derechos de los trabajadores.

En su oportunidad, el director general de Pemex. José Antonio GonzáLez Anaya señaló que el ajuste de cien mil millones de pesos al presupuesto de Pemex, permitirá hacer frente a la coyuntura de precios bajos del petróleo con finanzas sanas para encarar los retos de futuro.

Definió tres grandes acciones para sacar adelante a la empresa en esta coyuntura, entre las que destacó que para sacar a flote a la empresa se deberán adoptar tres grandes líneas de acción, entre las cuales mencionó, como primer paso, compactar al corporativo, empezando por la dirección general y la eliminación de dos direcciones corporativas, aunque, anticipó que todos los trabajadores deberán contribuir al ajuste.

Una segunda acción será la focalización de gastos de inversión a efecto de que la empresa opera en un escenario de precios bajos.

Y la tercera, dijo González Anaya que es la más importante es el diferimiento y replanteamiento de algunos proyectos de inversión. Si bien precisó que no están cancelados, su replanteamiento deberá aprovechar la flexibilidad y las herramientas que le proporciona la reforma energética, entre ellos, la posibilidad de alianzas con el sector privado con el que se compartirán riesgos financieros.

Para el director de Pemex, la empresa enfrenta la coyuntura más difícil de su historia, pero “vemos el futuro con optimismo, tenemos nuevas facultades, contamos con reservas petroleras y infraestructura. Pemex saldrá fortalecida de la dificultad coyuntura actual. Es un proceso que no será fácil y el esfuerzo no será menor, pero juntos superaremos una vez más los obstáculos actuales”.