La petrolera nacional Pemex prevé restablecer su producción en octubre después de una mala racha en la que la compañía registró bajas continuas en su producción y decidió reducir la cantidad de petróleo que extrae de sus campos.

La compañía envió a sus inversionistas una presentación en la que asegura que durante este mes restablecerá la producción “que cerró de manera inducida por el acuerdo con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)”.

En abril pasado y tras una polémica reunión, México se comprometió con la OPEP a reducir su producción de crudo en 100,000 barriles diarios como parte de un acuerdo internacional que buscaba disminuir el impacto de la pandemia de coronavirus y la baja demanda generada por el cierre económico en los precios del petróleo a nivel internacional.

Así, tras el acuerdo, en los siguientes meses la petrolera reportó niveles de producción que terminaron con la racha positiva que México acumulaba desde octubre de 2019, cuando incluso superó la barrera de los 1.7 millones de barriles diarios.

La estrategia del recorte de producción se basó en el cierre inducido de pozos ubicados en campos maduros. El restablecimiento de las actividades en estos pozos, asegura Pemex, no puede realizarse de manera inmediata. “La reapertura de pozos está en proceso, va de acuerdo con el calendario programado y se ve reflejada ya en agosto y septiembre”, dice.

La baja en la producción llevó a la compañía a anotar su producción más baja desde 1979 y sumar cuatro meses de bajas continuas durante julio pasado.

En la presentación a sus inversionistas Pemex asegura que la disminución en la producción no se debió a decisiones de su administración tomadas con base en situaciones internas, ni a una declinación natural de los campos. “La reducción de la producción de mayo a julio fue inducida para cumplir con el acuerdo de la OPEP”, explica.

De acuerdo con la información en la presentación, México decidió extender por un mes más –hasta julio– el recorte de la producción acordado en abril con la OPEP.

“México en el consenso para estabilizar el precio del petróleo en la reunión de la OPEP ha propuesto una reducción de 100,000 barriles por día en los próximos 2 meses. De 1.781 millones de barriles de producción que reportamos en marzo del 2020 disminuiremos a 1.681 millones de barriles diarios”, escribió Rocío Nahle, secretaría de Energía, en su cuenta de Twitter durante abril.

El gobierno federal también recortó de más la producción de lo comprometido. Todas las cifras de los meses siguientes fueron menores a los 1.681 millones de barriles al día, la cifra estimada por Sener durante el cumplimiento del acuerdo con la OPEP.

Con base en datos vertidos en la presentación de la petrolera, en mayo la producción fue de 1.677 millones de barriles, en junio de 1.655 millones de barriles y en julio de 1.647 millones de barriles.

En agosto la producción de la compañía terminó con las caídas continuas de los cuatro meses previos, pero aún se mantiene lejos de la meta para finales de 2020, establecida por la Secretaría de Hacienda en 1.744 millones de barriles.