Pelucas oncológicas son sinónimo de mejor ánimo en pacientes
Las enfermedades como el cáncer, implican grandes retos, tanto para el paciente, como para sus familiares y seres queridos. Sin embargo, la actitud es un aspecto fundamental para hacer frente a la enfermedad y ganar la batalla. Está comprobado científicamente que el estado de ánimo influye en gran medida en el proceso de recuperación, ya que el sistema inmunológico responde ante este factor.
Por eso, mantener una buena actitud es importante, aunque no siempre sea fácil. Y existen pequeños detalles que pueden hacer una gran diferencia en el estado de ánimo del paciente. Se trata de la pelucas oncológicas, una alternativa sencilla y al alcance de muchos, especialmente diseñadas para este caso.
La importancia del estado de ánimo en este proceso
Los tratamientos que se utilizan para erradicar el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia, producen efectos secundarios, entre los más comunes, la pérdida del cabello, un tema que puede causar ansiedad y depresión en algunos.
Es por eso que marcas como NewCrin, han centrado su atención en confeccionar pelucas oncológicas, diseñadas para personas que han perdido su cabellera, y quieren lucir una melena de pelo natural. Estas pelucas están hechas de forma que la persona se sienta lo más cómoda posible, sin interferir con sus actividades diarias.
Lo más importante es mantener una buena calidad de vida a pesar de las circunstancias, para eso hay que mantener un estado de ánimo elevado, con actitud positiva para no desfallecer. También es fundamental buscar todas las herramientas disponibles para contrarrestar los pensamientos negativos y no deprimirse.
¿Por qué usar una peluca oncológica?
Existen dos tipos de pelucas, las que están hechas a base de hebras sintéticas, y las más usadas, aquellas confeccionadas de pelo humano natural. El paciente obtendrá múltiples beneficios al usar este tipo de pelucas:
• Permiten obtener la confianza que se necesita para enfrentar la enfermedad.
• Contribuyen a mantener un buen estado de ánimo. Aparte, aumentan el nivel de autoestima y promueve una sanación exitosa.
• Favorecen la transpiración, ya que los materiales que se utilizan para su fabricación son hipoalergénicos. Están diseñadas considerando la condición médica del paciente, y haciendo especial énfasis en la sensibilidad del cuero cabelludo.
• Lucen naturales, por eso es fácil pasar desapercibido con una peluca oncológica y continuar con una vida normal a pesar de las condiciones.
• Son duraderas, si se les da un cuidado adecuado.
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¿En qué momento usarlas?
Si se está internado en un centro de salud recibiendo el tratamiento médico, no se recomienda utilizar la peluca hasta salir de allí. También hay que tener en cuenta que para llevarla puesta, el estado de ánimo debe ser estable y elevado.
Usualmente, luego de la tercera sesión de terapia oncológica, el cabello se irá cayendo paulatinamente. Por eso, es recomendable cortarlo poco a poco, para que el cambio de imagen no sea tan drástico y la persona pueda acostumbrarse a esta.
Después de haber perdido el cabello completamente, es el momento ideal para colocar una peluca que se adapte a cada necesidad, gusto, color y estilo. Por eso se hace necesario aprender técnicas para colocarla y cuidarla, y así perdure durante largo tiempo.
El uso de las pelucas no contribuye solamente a la estética del paciente
El estereotipo de pacientes que triunfan contra el cáncer, son aquellos que con optimismo confían en las medidas efectivas que dan los médicos para tratar la enfermedad y que comprenden que el proceso no es fácil, pero aun así asumen el compromiso de curarse.
Es innegable que la imagen influye en el estado de ánimo de cualquier persona, así que es conveniente tomar las medidas necesarias para cuidar de ella. El uso de una peluca oncológica es una forma sencilla de influir positivamente en la actitud del paciente, lo que contribuirá a hacer frente a las dificultades.