Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se acercan en la búsqueda de Gobierno

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Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se acercan en la búsqueda de Gobierno

Los líderes del PSOE, Pedro Sánchez (i), y de Podemos, Pablo Iglesias (d). Foto EFE
Los tres partidos juntos -segunda, tercera y cuarta fuerza parlamentarias- sumarían 199 de los 350 escaños que tiene el Congreso de los Diputados, una más que holgada mayoría absoluta.

El socialista Pedro Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se reunieron hoy acercando posturas en la búsqueda de un Ejecutivo en España que evite nuevas elecciones en junio. "Creo que hoy estamos más cerca de ese Gobierno del cambio y más lejos de las elecciones", dijo el líder del Partido Socialista.

Sánchez mantiene su aspiración a presidir el nuevo Ejecutivo y la propuesta para lograrlo que lleva días sugiriendo cobró hoy forma concreta en su encuentro con el líder de Podemos.

Quiere un acuerdo del Partido Socialista (PSOE), el izquierdista de Pablo Iglesias y el liberal Ciudadanos, con el que desde hace un mes tiene sellado el pacto con el que a principios de marzo se presentó a una sesión de investidura fallida por la negativa de Podemos a facilitarla siquiera con una abstención.

Los tres partidos juntos -segunda, tercera y cuarta fuerza parlamentarias- sumarían 199 de los 350 escaños que tiene el Congreso de los Diputados, una más que holgada mayoría absoluta.

El acuerdo no tendría que implicar un Gobierno a tres, podría ser solo parlamentario, aunque Sánchez dejó el martes la puerta abierta a un Ejecutivo con representantes de Podemos y Ciudadanos.

El problema sigue siendo que Podemos no quiere ir de la mano con Ciudadanos y el partido liberal tampoco con el de Iglesias.

Discrepancias, dijo Sánchez, "salvables": "Cuando hay voluntad de acuerdo, hay voluntad de diálogo", manifestó. Aunque también dejó claro que "todo acuerdo tiene que tener el sí de Ciudadanos".

Su intención es que los tres se sienten en torno al pacto del PSOE y Ciudadanos y busquen puntos en común. Las divergencias habría que llevarlas al Parlamento para acordar allí una posición mayoritaria. "Convirtamos a esta Cámara en el verdadero Gobierno", manifestó.

La primera reunión entre Sánchez e Iglesias en casi dos meses, desde la que tuvieron el 5 de febrero, mostró un cambio de actitud y de formas en los dos líderes, que en las últimas semanas no solo han estado alejados, sino también enfrentados con gran tensión. La cordialidad, según mostraron ambos, fue la tónica.

El cambio más notorio es el del líder de Podemos, que ahora mismo tiene abierta una crisis interna en su partido, con un pulso de poder incluido con su "número dos", Íñigo Errejón, que defiende una versión más moderada y transversal de la formación que Iglesias.

Los líderes del PSOE, Pedro Sánchez (i), y de Podemos, Pablo Iglesias (d). Foto AP

Iglesias ofreció hoy su cabeza a Sánchez como contrapartida para la formación del Gobierno de coalición de izquierdas, sin Ciudadanos, que persigue. Hasta ahora, además de nombrar a la mitad de ese hipotético gabinete, pretendía ser vicepresidente todopoderoso.

"Si para que haya un Gobierno de coalición progresista en España mi presencia en ese Gobierno es una dificultad para el PSOE, yo estoy dispuesto a ceder y no estar en ese Gobierno", anunció.

De momento, se da la base para que los tres partidos se sienten a la misma mesa, aunque Iglesias aseguró que lo hará para pedir a Ciudadanos colaboración para desalojar de La Moncloa a Mariano Rajoy apoyando una coalición de Gobierno de izquierdas del PSOE, Podemos e Izquierda Unida (IU).

"No vamos a apoyarlo ni por activa ni por pasiva", le respondió el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas. El partido liberal sigue apostando por negociar junto con el PSOE con el Partido Popular (PP), aunque en esa ecuación hace ya tiempo que descarta a Rajoy, al que ha pedido su retirada.

El reloj político corre en España y, como dijo el líder del PSOE, el partido está ya "en tiempo de descuento". Resta poco más de un mes -20 días hábiles- para la fecha límite de investidura de un nuevo jefe del Ejecutivo. Si el 2 de mayo no lo hay, se convocarán automáticamente elecciones para el 26 de junio.

España lleva ya más de 100 días sin Gobierno y unos nuevos comicios supondrían que hasta septiembre, seguramente, no habría Ejecutivo, eso descartando el peligro de que se repitan los mismos resultados que en diciembre y se reedite la situación que se vive actualmente.

Ni PSOE ni Podemos ni Ciudadanos quieren quedar como responsables de unas nuevas elecciones a las que concurrirían además bajo la incertidumbre del resultado. Les une el deseo de evitar nuevos comicios y también el de poner fin a un Gobierno de Mariano Rajoy.

Sánchez tiene sobre él la amenaza de la baronesa andaluza Susana Díaz, que espera su fracaso para optar ella al liderazgo del PSOE. Iglesias, junto con la crisis en Podemos, es castigado en los sondeos por impedir la investidura de Sánchez a principios de marzo.

Albert Rivera podría ver mermados los diputados de Ciudadanos con un trasvase de votos al PP de Rajoy. A este es al único al que le podrían ir bien las elecciones: cuestionado dentro de su formación -José María Aznar se unió este martes a quienes piden un nuevo liderazgo-, la única opción de evitar la muerte política es volver a presidir el Gobierno.