Pedófilo que quería comer niños pide ser liberado por temor a contagiarse de COVID-19

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Pedófilo que quería comer niños pide ser liberado por temor a contagiarse de COVID-19

Foto: Especial
En una carta de 45 páginas, el hombre dice no representar ningún peligro para la sociedad, debido a una rehabilitación a la que se ha sometido, por lo que pide su liberación anticipada

Un hombre que presuntamente iba a secuestrar, violar y comer niños, ha pedido clemencia a la justicia para que lo liberen de su sentencia de 26 años anticipadamente por riesgo a contagiarse de Covid-19.

De acuerdo con el medio estadounidense MassLive, Geoffrey Portway, recluido actualmente en una prisión federal de Virginia, Estados Unidos, presentó el pasado 13 de noviembre una moción escrita a mano en la que alega que, por su obesidad, diabetes, hipertensión y el estado de su sistema inmunológico, corre riesgo de sufrir una "reacción fatal" al virus.

Según argumenta, su presidio tiene más de 40 casos confirmados de Covid-19, entre presos y trabajadores. No obstante, los registros federales del 30 de noviembre hablan de cinco reclusos y seis casos activos en esa cárcel.

Portway espera poder salir y ser repatriado. Su petición fue enviada a la corte federal del condado de Worcester (Massachusetts), donde residía, y un juez decidirá posteriormente al respecto.

Aunque las autoridades aseguran que Portway nunca lastimó físicamente a un niño, sí discutía al respecto con un hombre de Kansas, con el cual intercambiaba fotos de potenciales víctimas.

También participaba en conversaciones sobre "secuestrar, violar, asesinar y comer niños" e intercambiaba pornografía infantil. Durante el registro de su casa, se encontró evidencia de más de 4 mil 500 imágenes de abuso sexual infantil que compartía con otras personas.

Portway se declaró culpable en 2013 por intento de cometer un delito de violencia y distribución y posesión de pornografía infantil, pero posteriormente ha intentado varias veces sin éxito que se desestime su caso y que se anulen sus declaraciones de culpabilidad.

En una carta de 45 páginas, el hombre dice no representar ningún peligro para la sociedad, debido a una rehabilitación a la que se ha sometido.