Pedir un préstamo online nunca había sido tan fácil
La crisis económica del año 2008 todavía sigue presente en gran parte de los bolsillos de los ciudadanos del continente europeo, los cuáles habitualmente no consiguen ahorrar el dinero necesario para afrontar la apertura de un negocio, la compra de una vivienda o la reserva de algún tipo de viaje.
Por lo general la mayoría de las personas acuden a una entidad bancaria o de crédito para obtener un préstamo personal adaptado a sus características, sin embargo en muchas ocasiones estas reciben respuestas negativas en cuanto a línea de crédito de se refiere. Ante este contexto, cada vez son más los usuarios que buscan alternativas sobre créditos y préstamos personales en Internet para obtener el dinero de forma rápida y segura, sin necesidad de tener que acudir a un banco.
Y es que en la red existen diferentes tipos de páginas web que ofrecen la posibilidad de acceder a préstamos online como Credito Victoria, un portal especializado en esta temática que explica paso a paso como pedir un préstamo online fácilmente. Con estos sitios web, los usuarios disponen de ventajas y beneficios a la hora de obtener un crédito que no encuentran en ninguna entidad bancaria del mercado.
Por ello no resulta extraño observar un aumento notable del número de usuarios que piden un crédito online para iniciar algún tipo de proyecto, actividad o negocio personal en los últimos meses.
Ventajas de los préstamos online
Los préstamos personales que se pueden conseguir en el mercado común están regulados por la entidad bancaria que ofrece la línea de crédito al cliente, de manera que esta se encarga de establecer cada porcentaje de interés en función de las características presentadas por el candidato.
El perfil del cliente, la cantidad solicitada, el plazo escogido, la finalidad del dinero o los índices de referencias económicos son algunos de los factores más tenidos en cuenta por la mayoría de las entidades bancarias oficiales. Estas dificultades a la hora de obtener un crédito de forma rápida y segura están provocando estragos en los usuarios, que buscan otras vías para obtener una determinada cantidad de dinero.
En este sentido, los préstamos online representan una oportunidad para multitud de personas que pretender iniciar un proyecto o actividad pero no disponen de crédito para ello. En el caso de los préstamos online es importante saber que los intereses a pagar están especificados en el TIN (tipo de interés nominal), y no residen en las entidades bancarias tradicionales.
Además con los préstamos personales online, los usuarios disponen de mayor tiempo y tranquilidad para revisar y leer con detenimiento el contrato acordado. De esta manera el usuario puede comparar las tarifas con la competencia y sacar sus propias conclusiones, algo que es inimaginable de hacer en una oficina convencional de crédito.
Requisitos para obtener un préstamo online
A primera vista muchas personas pueden pensar que el negocio de los préstamos online es una estafa o timo más de la red, sin embargo los servicios de préstamos online representan una herramienta real del mercado emergente en Internet.
Las entidades bancarias tradicionales suelen ser más estrictas a la hora de facilitar un crédito a cualquier cliente, y en la mayoría de los casos estas vigilan con pausa el listado de morosos elaborado por la ASNEF. Si el cliente forma parte de la lista y cuenta con una alta cantidad de deuda, probablemente no obtenga el préstamo personal que solicita al banco.
Estos requisitos impuestos por las entidades bancarias no forman parte de las reglas establecidas en el mundo de los préstamos online, el cual es bastante más flexible con este tipo de aspectos. En Internet hay disponibles sitios online, que otorgan la posibilidad de acceder a préstamos personales a pesar de formar parte de la lista de deudores elaborada por la ASNEF.
Aunque no todo son facilidades, ya que para poder acceder a este tipo préstamos es necesario cumplir con las condiciones generales del sitio web en cuestión y no tener deudas vinculadas con entidades financieras que sobrepasen los 200 euros (la cifra es variable).
Unos requisitos bastante flexibles para los usuarios, si los comparamos con las obligaciones e intereses impuestos por las entidades bancarias tradicionales en los créditos convencionales.