Saltillo, Coah., El consejo técnico interdisciplinario del centro penitenciario varonil de esta ciudad emitió un voto contundente contra el pederasta y distribuidor de pornografía infantil Enrique Busquets Casanova –sentenciado a 20 años de prisión por el asesinato del niño Carlitos–, quien no debe gozar del beneficio de la libertad anticipada a 13 años de su condena, porque dada su peligrosidad tiene altas probabilidades de reincidencia.

El informe de los expertos fue emitido el pasado 22 de agosto y de manera demoledora niegan la libertad a Busquets Casanova, a quien le faltan siete años para terminar su condena, por el delito de homicidio calificado de Carlitos, de 12 años, el 2 de enero de 1999.

El pasado 20 de septiembre fue celebrada una audiencia de ejecución de sanciones en el centro de justicia penal en Saltillo, bajo la causa 04/2017, con el objetivo de revisar la libertad anticipada del sentenciado, pero Carlota Yadira Velázquez de Luna, jueza de primera instancia en materia de ejecución, la pospuso para hoy con el propósito de escuchar a los expertos que se han manifestado contra la libertad de Busquets Casanova.

La audiencia será privada para proteger la identidad de los especialistas integrantes del consejo técnico que emitieron voto negativo contra el sentenciado argumentando lo siguiente: no tiene una familia a la que se integre, ya que éste se encargó de destruirla. No tiene un plan de vida aceptable. No asiste a terapias sicológicas. Tiene energía negativa y resentimiento social. Tiene un alto grado de agresividad e irresponsabilidad. Dada su peligrosidad tiene altas probabilidades de reincidencia. Se muestra prepotente, muestra actitud negativa. Es manipulador con los internos. No trabaja. Tiene conducta negativa.

Es sumamente peligroso

Acompañado por su abogado, Carlos Muñoz Franco, padre de Carlitos, acudió a la pasada audiencia para expresar su rechazo a la libertad del asesino de su hijo.

Acudió vestido de riguroso traje oscuro. Sentado frente a la jueza Velázquez de Luna, observó entrar a Busquets Casanova visiblemente envejecido, luego de 13 años en la cárcel. El sentenciado evitó mirar al padre de su víctima.

Después de posponerse la audiencia para hoy, Muñoz Franco escribió una carta a los ministros que conforman el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a la que ha tenido acceso La Jornada.

Tengo 19 años luchando contra la impunidad, corrupción, tráfico de influencias, atribuibles a distintas autoridades que conforman el sistema de Justicia Penal en el estado de Coahuila, dice de entrada.

Añade: Los miembros que conforman el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Octavo Circuito, magistrados Marco Antonio Arroyo Montero, Gabriel Olvera Corral y Enrique Chávez Peñalosa, interviniendo como presidente primero, ponente el segundo, violando principios fundamentales del sistema de Justicia Penal, Derechos Humanos de las víctimas y ofendidos, prácticamente abrieron las puertas del penal a un criminal, quien de acuerdo con sus circunstancias personales tiene antecedentes de pornografía infantil, es alcohólico y sumamente peligroso para la sociedad, revocaron la sentencia de 42 años de prisión y le impusieron generosamente menos de la mitad de la sanción, o sea, 20 años.

En la carta, Muñoz Franco expone con detalle las opiniones de los expertos del consejo técnico que recomiendan que Busquets Casanova permanezca en prisión: tengo el temor de que, a pesar de todas las evidencias, el sentenciado pretenda sorprender al juez de ejecución.

Castigo, según la gravedad

Y aclara: nada de este suplicio para mi familia y la sociedad hubiese acaecido, si los magistrados que conforman el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Octavo Circuito, con sede en Torreón, Coahuila, hubiesen cumplido con su obligación de sancionar a una persona en proporción al homicidio que cometió, respetando el principio de proporcionalidad, que en sentido estricto implica una relación equitativa entre la gravedad del injusto y la gravedad de la pena.

Desde el exterior de los juzgados ubicados en esta ciudad, su abogado, Alejandro López Hernández, dice confiar en la justicia y espera se respete la opinión de los expertos.

Carlos Muñoz Franco advierte que su misión en la vida es continuar esta batalla a favor de la justicia: mientras tenga vida, lucharé para que el asesino sufra un castigo ejemplar y la muerte de mi hijo no sea inútil, tratando de evitar con ello que cosas como éstas se vuelvan a repetir y que ningún padre tenga que pasar por un camino en el que la víctima siempre ha sido un estorbo para que las autoridades cometan actos que traicionen al pueblo.