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Pasará asteroide de 4 km de diámetro cerca de la Tierra
CIUDAD DE MÉXICO.- El asteroide 1998 OR2 se aproximará a la Tierra este miércoles 29 de abril, a una distancia de 6 millones de kilómetros, sin lograr ningún tipo de impacto sobre nuestro planeta, sin embargo, podría resultar potencialmente peligroso en los próximos años por su gran tamaño.
Científicos aseguran que la humanidad no sufrirá peligro alguno, pues el asteroide estará a 16 veces de diferencia del trecho "Tierra-Luna". De igual forma, se presentará nuevamente en el año 2076 sin representar riesgo para nuestra órbita. Este cuerpo celeste pertenece al nombrado "Cinturón Principal", ubicado entre Marte y Júpiter, el cual cobija un sinnúmero de materia astronómica. Este asteroide es considerado un objeto cercano a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés). El número que identifica al asteroide es 1998 y hace referencia al año en que fue descubierto por astrónomos estadounidenses.
Wow. Asteroid 1998 OR2 tumbling through space seen by the Arecibo observatory.
They confirm the space rock is ~ 2 km in diameter and rotates once every 4.1 hours.
1998 OR2 will safely make a #closeapproach of Earth on 29 April, at its closest being 16 x further than the Moon pic.twitter.com/Rf7a4eg0gZ— ESA Operations (@esaoperations) April 24, 2020
Su tamaño, en comparación con otros de su tipo, es visiblemente voluminoso con un diámetro cercano a los 4 kilómetros, lo que lo convierte en el asteroide más grande en pasar por la órbita terrestre y en una posible amenaza. Investigadores aseguraron que, "1998 OR2 pasará a una distancia segura de nuestro planeta. Simplemente, hay que tenerlo vigilado, como muchos otros objetos próximos a la Tierra".
El cuerpo rocoso podría retornar dentro de cientos o miles de años, en los que podría sufrir una "pequeña perturbación" y lograría colisionar contra nuestro territorio. "Si esto sucediera sería un problema para todos los habitantes que vivan entonces en el planeta", detallaron los expertos. Por esta razón la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) y la Agencia Espacial Europea (ESA) han sumado fuerzas en la búsqueda de tripular múltiples misiones con el objetivo de detectar la presencia de objetos astronómicos de gran dimensión que tengan que ser desviados o fragmentados.