Jorge Emmanuel de Hoyos tiene 29 años de edad y es operario en una empresa automotriz, hoy tiene la gran encomienda de representar a Cristo en el Vía Crucis del Ojo de Agua. La monta de toros es una de las formas en las que Jorge desarrolla su fe y se encuentra con Dios.

Desde chico siempre le gustó ir al rancho, en Semana Santa era costumbre ir a los rodeos y fue así como nació su curiosidad por esta disciplina que lo ha llevado a convertirse en jinete profesional. 

El primer toro lo montó teniendo 17 años de edad, desde entonces ha participado en eventos de PBR México, Solo Toros, Rodeo de las Estrellas y PRCA.

Jorge pertenece a un grupo de Alvernia y cuando supo que habría casting, tomó el reto.

“Es muy diferente pero totalmente relacionado”, explica Jorge sobre su representación de Cristo y la monta de toros.

“Es una de las formas en que yo también encontré a Dios, el rodeo. Siempre se pone a Dios primero y al último, se agradece porque es por gracia de él que nos permite salir con bien”, comenta Jorge.

“Es miedo, se siente el lomo del toro y ya es más adrenalina. Lo primordial es que tengo mucha fe en Dios que me ayuda a vencer ese miedo. Sin esa fe en Dios no lograría montar toros”, explica el jinete.

Hoy la fe de Jorge se pone a prueba una vez más, debe cargar la cruz de 87 kilos ante miles de fieles.