Un camino muy fácil para solucionar un problema es irse por una vía libre sin obstáculos y, si estos son insalvables, proceder como se decía en la edad media: cuando un nudo no se puede desatar se corta. Hoy en día esa frase suena como un exceso.

Arturo Herrera, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del Gobierno Federal, ha hecho en diversas ocasiones recomendaciones a los gobernadores sobre la necesidad de que establezcan estratégicas que conduzcan al incremento en la recaudación de impuestos y en programas de fiscalización a los contribuyentes mediante auditorías.

Desde luego esa es una vía cómoda, pues hay que recordarle al secretario que su dependencia administra un dinero que es generado en las entidades federativas, producto del pago de los impuestos, y que son derivados del esfuerzo de los empresarios y de los trabajadores locales, es decir, que la fuente de riqueza reside en los estados.

Es verdad que ese dinero recaudado es de carácter federal y en tal virtud existe un convenio que tienen suscrito los estados con Hacienda en el que se estipula el porcentaje que participarán Estado y Federación.

Sin embargo, siempre se ha peleado por parte de los estados que el porcentaje que le participa el Gobierno Federal es sumamente bajo, lo que impide satisfacer las necesidades mínimas, aún y que cada entidad posee un sentido de pertenencia que la federación debe aquilatar.

Otro camino que Hacienda da a entender para que se obtengan mayores ingresos es que los gobiernos estatales creen otros impuestos, pero ya locales, sin pensar que los contribuyentes hacen esfuerzos para cumplir con los que ya existen, y si a eso le añaden más carga tributaria, hacen que se piense que la productividad y la capacidad son escasas, pues resulta fácil decir que si no se completa suban tasas o creen nuevos gravámenes. Por lo que se refiere a los programas de auditorías estos ya están elaborados con la normatividad implementada federalmente.

De la misma forma si quieren obtener soluciones fáciles que conduzcan a escenarios que mejoren los resultados a las necesidades, revísese el convenio de coordinación fiscal con la fuerza de los gobernadores, de manera que hagan enérgica su voz y les otorguen mayores participaciones o de lo contrario dejarlos en libertad de establecer un sistema fiscal local.

La fórmula con la que se elabora la dispersión de las participaciones federales a los estados y municipios fue ideada, claro, de la Secretaría de Hacienda, obviamente estableciendo un gran margen a su favor, por lo que siempre las autoridades locales tienen que andar suplicando la obtención de recursos adicionales.

A las autoridades que recurrentemente declaran que los estados deben crear nuevos impuestos y ser más eficientes en el manejo de los recursos pues sólo estiran la mano solicitando más participaciones, les debe quedar claro que esos ingresos provienen de las entidades y que por lo tanto deben tener una mayor participación de ellos; no es posible que los gobernadores les anden mendigando mayores recursos, pues ello constituye una falta de respeto a una autoridad legalmente constituida, ya que los hacen ir y venir a la Ciudad de México y esperar horas hasta que el secretario los reciba. Se entiende que siempre existen imponderables, pero si se le dificulta administrar su tiempo, imagínese administrar el dinero de un País.

No se trata de rivalizar con ese orden de gobierno, sólo se trata de que exista una justicia distributiva en el reparto de las participaciones, ya que con el sistema actual comprobamos lo que proclama el dicho, el que parte y comparte se queda con la mayor parte.

Todos los días el presidente López Obrador habla de justicia y honestidad, pues es el momento que las participaciones sean más justas en su reparto.

Por lo menos háganlo en retribución a los votos que le otorgaron para sentarlo en la silla del águila. Eso sería también justo.

Faltan alrededor de 90 días para que termine este año, esperemos que para el siguiente sea modificada la fórmula para la entrega de las participaciones con un mayor porcentaje, a fin de ir abatiendo con mayor tranquilidad las necesidades que nuestro estado carga y veamos un horizonte más amable.

Se lo digo EN SERIO.

@aguirreperalesf

franciscoaguirreperales@gmail.com