El titular de la comisión de medios del Parlamento británico Damian Collins, y su homólogo canadiense Bob Zimmer, están presionando a Mark Zuckerberg para que participe en las audiencias, tal como hizo ante el Congreso estadounidense y el Parlamento Europeo. La sesión de la llamada “gran comisión internacional” será el 27 de noviembre e incluirá a legisladores de ambos países.

Collins y Zimmer dijeron en una carta a Zuckerberg que comprenden que “no es posible para usted estar a disposición de todos los parlamentos. Sin embargo, creemos que sus usuarios en otros países necesitan a quién responsabilizar en su organización, en forma directa, a través de usted”.

“Hubiéramos creído que esta responsabilidad es algo que hubiera querido aceptar”, agregaron.

Las compañías de redes sociales han estado bajo escrutinio en Gran Bretaña tras las acusaciones de que la consultora política Cambridge Analytica utilizó datos de decenas de millones de cuentas de Facebook para dirigirse a votantes y ayudar a la campaña electoral de 2016 del presidente estadounidense Donald Trump. El comité también investiga el impacto de las noticias falsas distribuidas vía redes sociales a nivel mundial.

Collins ha estado furioso con Facebook por enviar a subordinados de Zuckerberg a las audiencias de su comité, mientras el líder de la compañía de Silicon Valley se negó a las invitaciones de presentarse. Unir fuerzas con Canadá, y quizás otros países, parece tener el objetivo de incitar a Zuckerberg y persuadirlo a que cambie de opinión.

“No se ha llevado a cabo una audiencia conjunta”, escribieron ambos. “Dado tu objetivo autoproclamado de ‘arreglar’ a Facebook y evitar el uso maligno de la plataforma en asuntos mundiales y el proceso democrático, quisiéramos darle la oportunidad de que comparezca en esta audiencia”.