MÉXICO.- En su mejor momento de la temporada, pues no había enlazado hasta ahora tres victorias, el Valencia afronta su reto más complicado, ganar en Turín a la Juventus de Cristiano Ronaldo para seguir vivo en la Liga de Campeones. Si lo hace, aún le quedará repetir victoria o empatar, dependiendo de otros resultados, ante el United en la última jornada, pero ahora se trata de sobrevivir.

Sólo en el muy improbable caso de que el equipo de Mourinho no gane al desahuciado Young Boys suizo en Old Trafford le valdría al Valencia otro resultado en Italia, pero como ambos choques se disputan a la misma hora su mentalidad únicamente puede ser la de buscar el triunfo. Nadie cuenta con un regalo así.

Además, del equipo de “Mou” no se puede fiar. Fue su remontada en la última jornada en Turín, donde perdía a falta de 4 minutos, la que ha puesto contra las cuerdas al equipo de Marcelino García Toral justo cuando parecía haber conseguido escapar de la espiral de empates en la que estaba enredado desde agosto.

“Dependemos sólo de nosotros”, se consoló Neto. “Echamos de menos puntos”, lamentó el técnico. “Venimos con intención de ganar, pero será largo, difícil y puede que tortuoso”, añadió antes de advertir que no saldrán a “atacar desde el minuto 1, tenemos que potenciar nuestras armas y una es la paciencia”.

Al menos, aquella última victoria de hace un par de semanas ante el equipo suizo en Mestalla le ha asegurado virtualmente al Valencia que si no se clasifica, al menos pasará a la Europa League.

Líder invicto del Calcio, la Juve es uno de los equipos más fiables del continente en su estadio. Sólo el hecho de que al equipo italiano le bastará con ganar al débil Young Boys en la última jornada para certificar su clasificación, sostiene la posibilidad de encontrar a un rival despistado.

El despertar del Valencia está asociado a un nombre, el de Santi Mina. La reaparición del delantero ha sacado al equipo valenciano de la sequía en la que estaba inmerso.

La racha goleadora de Mina es la gran esperanza del Valencia en esta Champions, pero también en el campo de los mercados. Obligado a ingresar 42 millones de euros netos antes del final de junio, el club tiene encarrilada una renovación con aumento de cláusula que puede ser el preludio de su salida. Si el equipo valencianista cae eliminado los números serán aún más difíciles de cuadrar.

La principal baja será la del central Garay, fijo en los partidos importantes. El joven Diakhaby puede ser la pareja del solvente Paulista.