Para recordar al icono del diamante Tiffany; siete curiosidades sobre Audrey Hepburn

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Para recordar al icono del diamante Tiffany; siete curiosidades sobre Audrey Hepburn

El estilo de Hepburn se convirtió en un clásico que aún sigue cautivando. Foto: Internet
Hepburn tuvo una carrera prolífica, pero un sólo papel le bastó para convertirse en un referente de la cultura pop. Hoy aprovechamos para recordar otros aspectos poco conocidos de su vida.

Hoy se cumplen 25 años de la muerte de Audrey Hepburn. Sus ojos a menudo cubiertos por grandes lentes de sol, los vestidos de coctel y el pañuelo a la cabeza son algunas de las claves que la catapultaron a categoría de icono de estilo durante las décadas de los 50 y los 60. Un estilo sofisticado y atemporal, con el que la actriz supo combinar la elegancia aristocrática y el glamour de una estrella de Hollywood.

Sin embargo, a un cuarto de siglo de su partida, recordamos también algunos datos curiosos de la icónica actriz.

1
NACIONALIDAD BRITÁNICA
Hepburn fue una de las divas de la época dorada de Hollywood, en los años 50 y 60. No obstante, era británica. Recibió la nacionalidad de su padre, el acaudalado banquero Joseph Victor Anthony Ruston.
2
SANGRE AZUL
La actriz también tenía orígenes aristócratas del lado materno, la baronesa holandesa Ella van Heemstra. Antes de casarse con Ruston la madre de Audrey había estado casada con un funcionario de las Indias Orientales Holandesas, con el que tuvo dos hijos.
3
POLÍGLOTA
Hepburn podía responder a entrevistas en cinco idiomas. Hablaba fluidamente inglés, francés, español, italiano y holandés. Su infancia entre Bélgica, Inglaterra y Holanda, influyó de manera notable en ello.
4
DOBLE DIVORCIO
En 1968, la actriz se divorció del padre de su primer hijo, el actor Mel Ferrer, tras 12 años de matrimonio. Un año después, se casó con el psicólogo italiano Andrea Dotti, con el que tuvo un segundo hijo, pero el matrimonio también fracasó. Desde 1980 -dos años antes de divorciarse de Dotti- mantuvo una relación con el actor holandés Robert Wolders.
5
SIN PARENTESCO CON KATHARINE
La creencia de que existía algún vínculo familiar con la actriz Katharine Hepburn es totalmente falsa. No obstante, se conocían, y cuando Audrey no fue nominada por "My Fair Lady", Katherine le escribió para manifestarle su decepción. En 1968, ambas se disputaron la estatuilla: Audrey por "Wait Until Dark" y Katharine por "Guess Who's Coming to Dinner", que finalmente le valió el segundo de sus cuatro Óscar.
6
EL EX EN COMÚN
Probablemente esta leyenda sí sea cierta. Se rumorea que Hepburn mantuvo un romance con John F. Kennedy en los años 50, cuando el futuro presidente aún era un senador soltero. La aventura de Kennedy con Monroe tuvo lugar cuando él ya estaba en la Casa Blanca. Además, aquella no fue la única coincidencia entre las dos divas: Truman Capote quería que el papel de Holly Golightly en "Breakfast at Tiffany's" fuera para Monroe, pero finalmente se lo llevó Hepburn.
7
FINAL CON SPIELBERG
Su último papel, fue en "Always", en 1989, bajo las órdenes de Steven Spielberg en la dio la vida a un ángel. Hepburn llevaba desde los años 70 realizando escasas apariciones ante las cámaras y, poco después de aquel último filme, fue nombrada embajadora de Unicef. Su compromiso con las regiones en conflicto le valió póstumamente el Óscar humanitario.

La muerte de Hepburn le llegó a los 63 años en la localidad suiza de Tolochenaz, junto al lago Lemán.  Detrás de ella quedó una brillante carrera que comenzó en Broadway.

En Hollywood, la británica con formación de ballet y pequeños papeles en los teatros de Londres no sólo convenció, sino que pasaría a la historia por sus actuaciones en filmes como Sabrina, junto a Humphrey Bogart; de monja en The Nun's Story, la fiestera Holly Golightly en Breakfast at Tiffany's y la florista Eliza Doolittle en My Fair Lady.

Sin embargo, fue Roman Holiday, donde la interpretación de Hepburn, metida en la piel de una princesa que escapa del aburrimiento para recorrer la capital italiana a bordo de la Vespa que conduce el reportero Joe Bradley, interpretado por Gregory Peck, lo que le valió su primer y único Oscar como mejor actriz.

— Con información de dpa