Por: Javier Rodríguez/Enviado/Vanguardia  

SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS.- El Papa Francisco pidió perdón ayer -durante su estancia en Chiapas- a los pueblos indígenas que han sido excluidos y sufrido maltrato a sus tierras y su cultura. 

“Muchas veces, de modo sistemático y estructural, sus pueblos han sido incomprendidos y excluidos de la sociedad. Algunos han considerado inferiores sus valores, sus culturas y sus tradiciones”, afirmó durante el encuentro con las comunidades indígenas. 

“Otros, mareados por el poder, el dinero y las leyes del mercado, los han despojado de sus tierras o han realizado acciones que las contaminaban. ¡Qué tristeza! Qué bien nos haría a todos hacer un examen de conciencia y aprender a decir: ¡Perdón!, ¡perdón, hermanos!”, expuso en las instalaciones de los Servicios Deportivos Municipales de esta localidad. 

El Sumo Pontífice aseveró que en el mundo de hoy, el cual está preso por el pragmatismo, necesita aprender el valor de la gratuidad. 

“Los jóvenes de hoy, expuestos a una cultura que intenta suprimir todas las riquezas y características culturales en pos de un mundo homogéneo, necesitan, estos jóvenes, que no se pierda la sabiduría de sus ancianos”, sostuvo.

Al final de la misa multitudinaria, el Papa entregó un decreto en el que se avala que la liturgia pueda ser realizada en náhuatl, sumándose al tzeltal y tzotzil como las lenguas autóctonas autorizadas en estos rituales católicos. 

La liturgia fue acompañada por representaciones artísticas y música tradicional de pueblos indígenas de Chiapas y de Oaxaca. 

Al evento asistieron habitantes de comunidades indígenas de Chiapas, que portaron sus vestimentas características, destacando los tzotziles y tzeltales cuyas prendas son de colores llamativos. 

Durante la misa de este cuarto día del Papa por México también condenó a la crisis ambiental en el mundo, a la cual calificó como una de las mayores en la historia. 

 “El desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos impactan a todos y nos interpelan. Ya no podemos hacernos los sordos frente a una de las mayores crisis ambientales de la historia (…) en esto ustedes tienen mucho que enseñarnos, que enseñar a la humanidad”, afirmó. 

Luego de la misa el Pontífice recorrió parte de la ciudad colonial de San Cristóbal para llegar a la Curia, donde compartió los alimentos con ocho religiosos de la Diócesis local. 

Posteriormente acudió a la Catedral donde visitó –acompañado del obispo de Saltillo, Raúl Vera– la tumba del obispo Samuel Ruiz, y convivió con enfermos y ancianos.