Al hablar de la Copa del Mundo España 82 es muy factible traer a la mente al jugador protagónico y pieza clave para la Selección Italiana de esa época, quien se coronaba por tercera ocasión de su historia, de la mano del artillero que portaba el número 20, Paolo Rossi.

Luego de que le propinó un triplete a la Selección de Brasil en los cuartos de final, el considerado como mejor jugador dejó honda huella en la escuadra “Gli Azzurri” tras conseguir el campeonato de goleo del Mundial, por lo que aún es recordado.

Aunque su fortuna se dio en 1982, el de Santa Lucía, debutó en el Mundial de Argentina 1978 en la victoria del conjunto de la “azzurra” ante Francia por 2-1. Con tan sólo 14 participaciones con su selección, Rossi marcó nueve goles y ganó ocho partidos.

“Pablito”, apodo que adoptara en el Mundial de 1978, militó en Como, Vicenza, Perugia, Juventus, Milán y Verona.

De su palmarés destaca una Liga Italiana, una Copa de Europa, una Recopa y una Supercopa de Europa que ganó con Juventus. Individualmente se adjudicó un pichichi en la liga de Italia y un Balón de Oro en 1982.

A pesar de que Rossi no fue un delantero que derrochó talento de más ni jugadas de gran destello dentro del terreno de juego, sí fue un futbolista que demostró su gran inteligencia para movilizarse dentro del campo, lo cual le permitió estar siempre apegado al gol.